Como cada 7 de agosto, mañana se hará la tradicional peregrinación a la Iglesia de San Cayetano ubicada en el barrio porteño de Liniers. Se espera que sea una masiva movilización de feligreses que asisten cada año a pedir trabajo o agradecer por el que ya tienen. Sindicatos y sectores políticos aportan lo suyo.
De hecho, las principales centrales obreras del país anunciaron una marcha con la consigna “pan, paz, tierra, techo y trabajo“. La participación de la CGT, las dos CTA y la UTEP le agregarán toda otra liturgia a la movilización. También aportará lo suyo el gobierno de la provincia de Buenos Aires que va a ser de la partida junto a intendentes y organizaciones sociales.
Esta unión de sectores opositores puso en alerta al gobierno libertario de Javier Milei. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue quien recogió el guante criticando a la dirigencia sindical. “Tienen un rechazo récord en la historia argentina y la sociedad argentina no los quiere entonces están probando nuevos métodos para lograr un poco de aceptación“, afirmó.
De acuerdo al portavoz oficial, los gremialistas “creen que son mejores representantes por concurrir a una manifestación religiosa”. Sin embargo, marcó que “ellos no necesitan ir a San Cayetano” a pedir trabajo.
“Ya hace muchas décadas que no necesitan ir a San Cayetano así que respeten a la gente que va porque cree que eso les va a dar una mano para salir de una situación angustiante“, ironizó.
