El gobierno de Estados Unidos oficializó este jueves la firma de un convenio marco para avanzar en un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina, una medida que busca ampliar oportunidades de negocios, fortalecer la relación bilateral y establecer reglas claras para el intercambio entre ambos países.
El comunicado difundido por la Casa Blanca destacó que el entendimiento apunta a impulsar el crecimiento económico, facilitar inversiones y garantizar un entorno previsible para el comercio y la innovación.
El anuncio fue acompañado por una declaración conjunta entre Donald Trump y Javier Milei, quienes reafirmaron la alianza estratégica basada en “valores democráticos compartidos y una visión de libre empresa y mercados abiertos”. Según fuentes oficiales, el acuerdo abre un período de cooperación para profundizar el vínculo económico y sentar nuevas condiciones de acceso a mercados.
LOS ESPECIALISTAS NO SON TAN OPTIMISTAS
Ante este anuncio, Esteban Actis, doctor en Relaciones Internacionales, Investigador y Docente, se explayó en la red social X y sostuvo que “Aunque el anuncio fue presentado con fuerte impulso político, el documento firmado no constituye un acuerdo de libre comercio sino un framework general, un marco de entendimiento que establece principios y compromisos pero sin otorgar beneficios arancelarios amplios ni preferencias específicas para la Argentina”.
Luego agregó que “En términos de acceso a mercados, el texto solo menciona de manera general la mejora en condiciones para la carne bovina, pero no especifica cuotas ni reglas de implementación, y directamente no incluye cupos para sectores clave como acero y aluminio, que habían sido mencionados en versiones preliminares pero quedaron finalmente fuera del marco formal. Esto reduce el impacto comercial concreto del anuncio y limita los beneficios inmediatos para las exportaciones argentinas”, indicó el especialista.
Para cerrar, Actis fue contundente al afirmar que “La mayor parte del contenido del framework se apoya en compromisos asumidos por Argentina, fundamentalmente alineados con exigencias regulatorias de Estados Unidos. Entre ellas se destacan la adopción de estándares internacionales y la aceptación de certificaciones estadounidenses para vehículos, dispositivos médicos y productos farmacéuticos, lo que implica una apertura regulatoria significativa sin una contraparte equivalente. También incorpora un capítulo robusto de propiedad intelectual, donde Argentina se compromete a fortalecer controles contra falsificaciones, agilizar procesos de patentes y resolver temas de indicaciones geográficas conforme a observaciones históricas del USTR. Además, se incluye la obligación de avanzar en normas de evaluación de conformidad que facilitan el ingreso de productos estadounidenses bajo procedimientos más expeditivos. En conjunto, se trata de un conjunto de obligaciones que refuerzan el alineamiento regulatorio con Washington sin establecer beneficios simétricos en materia de acceso al mercado estadounidense”, cerró.
LO QUE SE ANUNCIÓ
Uno de los ejes centrales es la reducción y eliminación de aranceles. Argentina otorgará acceso preferencial a exportaciones estadounidenses como medicamentos, maquinaria, productos químicos, tecnología, vehículos, insumos médicos y agrícolas. A cambio, Estados Unidos quitará aranceles a determinados recursos naturales y bienes farmacéuticos no producidos localmente, además de contemplar un trato especial para productos estratégicos en materia de seguridad nacional.
El sector cárnico tendrá un capítulo especial: la cuota de exportación de carne vacuna argentina a Estados Unidos se fijó en 80.000 toneladas, mientras que acero y aluminio ingresarán bajo un cupo casi exento de aranceles, replicando el esquema vigente años atrás, cuando el tope anual era de 180.000 toneladas. Hasta ahora ambos sectores enfrentaban cargas arancelarias del 50%.
En cuanto a barreras no arancelarias, Argentina levantará licencias de importación, eliminará formalidades consulares para exportaciones estadounidenses y avanzará en la eliminación del impuesto estadístico. Además, adoptará estándares internacionales que permitirán el ingreso directo de vehículos, equipos médicos y medicamentos certificados por agencias como la FDA.
El acuerdo también apunta a modernizar el régimen de propiedad intelectual, combatir la falsificación y adecuar el sistema de patentes a estándares internacionales, en línea con los señalamientos del USTR.
En el plano agropecuario, Argentina habilitará la importación de ganado en pie desde Estados Unidos, simplificará los registros para carne y derivados, eliminará restricciones especiales para lácteos y permitirá el ingreso de aves de corral dentro de un año.
El documento incorpora compromisos laborales —incluida la prohibición de importar bienes producidos con trabajo forzoso— y objetivos ambientales vinculados a la pesca sostenible, la lucha contra la tala ilegal y la eficiencia en minerales críticos.
El entendimiento llega en un contexto donde Argentina mantiene un histórico déficit comercial con Estados Unidos, que promedió USD 3.666 millones entre 2014 y 2023. Sin embargo, 2024 cerró con superávit por primera vez desde 2005, en un año marcado por la caída de importaciones y la recomposición externa.

