Con el escándalo Beatriz Sarlo y las frases que dijo, no dijo y se arrepintió de haber expresado mal, en relación a su supuesta invitación a ser vacunada VIP, la que luego se encargó de decir arrepentida que no fue así, ya había demasiada desinformación o utilización malintencionada por parte de algunos medios concentrados. Pero a eso se sumó un mensaje en la red social Twitter de una librería llamada “Kokoro Libros” que se identifica con el campo político más cercano al actual oficialismo y quedó en medio de una noticia falsa del diario La Nación.
Sin embargo la pregunta que quedó flotando es… ¿La noticia del histórico La Nación es falsa o está manipulada con una intencional mala interpretación para estigmatizar a la librería “Kokoro” por estar identificada políticamente con el sector que buscan destruir?
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El posteo decía “Hoy a las 5 PM quemamos los libros de Sarl@ en vivo. (Creo que tengo uno). Harta de esta señora. Que se atraganten en su mala leche”
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El uso del sarcasmo y la ironía es absolutamente habitual y alimento del día a día en Twitter.
Pero fuera de ese micro universo no todo el mundo interpreta bromas o burlas en ese sentido.
Ya en Facebook, por ejemplo, utilizar esas herramientas discursivas suele meter en problemas a quien quiere ser mordaz y es leído literalmente por los usuarios de esa otra red social.
Pero La Nación y sus periodistas no pueden ser catalogados como “lectores literales”. Nadie que trabaje en medios de comunicación en el siglo XXI podría serlo sin perder su puesto al segundo día laboral.
Por eso, lo que publicó ese medio no es inocente y su fin es aprovecharse del resquicio que les permite la lectura literal de un tweet sarcástico para brindárselo a sus lectores como si fuera un hecho real.
Porque lo que La Nación hizo fue titular un artículo sin aclarar que el mensaje de Twitter contenía claras muestras de ironía y lo que allí se anunciaba (de quemar libros de Sarlo) no se iba a concretar jamás en el campo de lo real.
Pero a sabiendas que la mayoría de sus consumidores pertenecen a segmentos etarios en donde el sarcasmo y la mordacidad no son entendidos claramente, utilizan ese “filo legal” para no ser acusados de propaladores de “fake news”, y como haciéndose los desentendidos o mimetizándose con adultos mayores o “baby boomers”, aprovecharon para destrozar el poco afortunado tweet de la librería “Kokoro Libros”.
La nota de La Nación titula: “Una librería kirchnerista convocó a la quema de libros de Beatriz Sarlo” , para luego agregar en la bajada del artículo: “Kokoro Libros lanzó el anuncio a través de las redes sociales; ante las críticas, la librería tuvo que ponerle candado a su cuenta de Twitter”.
Lo más llamativo es que como la librería ya había tenido que lidiar dentro del propio Twitter con los trolls, que también aprovecharon su desafortunado tweet para hostigarlos por el chiste, ese mensaje había sido eliminado.
Pero a La Nación eso no le importó. Consiguió una captura de pantalla del mensaje borrado y lo colocó como encabezado de su artículo.
En el periodismo de guerra todas las armas valen, menos la de explicar y poner en contexto las noticias, sobre todo si hacerlo implica que el impacto de lo buscado disminuya.
En este caso la “crucifixión de la librería” Kokoro Libros a la que buscan cancelar mediáticamente.
Es que después de leer la tapa de Clarín de hoy del “affaire Sarlo” queda claro que falsear o tergiversar la verdad seguirá siendo el ariete principal sobrecargado de aquí a las elecciones.
Si no es imposible interpretar como, a 6 columnas, colocan un título del tema Sarlo que ya era viejo ayer al mediodía, cuando fue superado por una información actualizada.
Clarín tituló: “Sarlo dijo que la esposa de Kicillof le ofreció una vacunación VIP”, lo cual sucedió, pero luego fue desmentido por el arrepentimiento de la propia autora de esa frase.
Por lo tanto debe ubicarse a esta atemporalidad en el campo de las “fake news”.
Sería como titular “El transbordador Challenger despegó de Cabo Cañaveral”, sin decir que a los pocos segundos explotó en el aire.
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