En plena crisis y ola de inseguridad, sorprendieron a un funcionario de Lanús en el partido de Argentina

A pesar que Macri diera órdenes expresas de que “ningún funcionario” del gobierno sea visto en las tribunas durante el mundial, en el primer partido de la Selección se pudo advertir la presencia de Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y a un funcionario del municipio de Lanús, Diego Kravetz.

El pedido del presidente pasa fundamentalmente por la necesidad de mostrar una imagen de seriedad frente a la dura situación económica que atraviesa el país.

Sin embargo, ya en el primer partido frente a Islandia, dos hombres de Cambiemos desafiaron el pedido del primer mandatario.

A la imagen del titular de la AFI, Gustavo Arribas, disfrutando del encuentro en el Spartak de Moscú, se le sumó a otra foto difundida en el cual el Jefe de Gabinete y virtual Secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, posaba en los alrededores del estadio.

Arribas está duramente vinculado a la causa de mega corrupción conocida como Lava Jato, en la cual se dieron una serie de sobornos que salpican al “jefe de los espías”, según confirmó un miembro de la Policía Federal de Brasil.

Arribas (de gorra) en el partido de Argentina.

Por su parte, Kravetz, Jefe de Gabinete de la municipalidad que conduce Néstor Grindetti, viene de una serie de denuncias y pedido de interpelación por parte de la oposición política, debido a varios crímenes que conmocionaron a Lanús, así como también de la recordada represión que protagonizaron policías locales dentro de un comedor infantil de Lanús.

En la foto, se lo ve al funcionario local junto al ex Secretario de seguridad de ese municipio y ahora diputado provincial, Adrián Urreli. 

En los primeros ocho meses de su gestión, el municipio sufrió un saldo de 21 muertos por hechos delictivos y violentos, hecho que llevó a pedir su renuncia, aunque eso finalmente nunca pasó.

Vecinos indignados protestaron frente a la Comisaría luego de la represión en el comedor de Lanús. 

Sin embargo, Kravetz también fue duramente cuestionado por organizaciones sociales y de Derechos Humanos, luego de la recordada e insólita represión que se dio dentro de un comedor barrial, en la cual varios chicos inhalaron gases lacrimógenos y una mujer perdió un embarazo a causa del violento hecho.

Además, meses después fue denunciado por haber sido parte de un armado televisivo para el programa de Jorge Lanata, en la cual entrevistaban a un niño de 11 años, quien fue vinculado a falsos hechos delictivos.