El juez federal Claudio Bonadío le propinó un otro golpe a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Es que, en el marco de la investigación sobre los cuadernos de la corrupción, citó a indagatoria a su hijo, Máximo.
No le bastó con dictar el procesamiento con prisión preventiva para CFK, sino que avanzó en su círculo más íntimo. El Diputado y líder de La Cámpora deberá presentarse el próximo 23 de octubre en Comodoro Py a declarar sobre la investigación en curso. Podría quedar procesado.
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Además de la ex mandataria, quedaron procesados los exfuncionarios del ministerio de Planificación Julio De Vido, José López y Roberto Baratta. También Oscar Parrilli, ex secretario de la Presidencia, y empresarios como Aldo Roggio, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra, Gabriel Romero, Luis Betnaza, Gerardo Ferreyra, Néstor Otero, y Juan Carlos Lascurain.
Cabe recordar que, Bonadío citó hace menos de un mes a Paolo Rocca, principal accionista del conglomerado Techint, y a Marcelo Mindlin, importante empresario del sector energético, que compró la empresa Iecsa, de la familia Macri.
Las indagatorias están pautadas para el 16 y 17 de octubre. De esta manera se da comienzo a la segunda fase del Caso Cuadernos que se inició el último día de julio pasado con la detención de Centeno.
Tanto Rocca como Mindlin fueron imputados como partícipes de la asociación ilícita que tiene a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como “jefa” y a los ex funcionarios Julio De Vido y Roberto Baratta como organizadores y coordinadores principales de la presunta banda que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales. La dirección de las oficinas de Mindlin, en tanto, aparecen nombradas en las anotaciones del chofer Centeno. Y por eso el juez, luego de que se sumara información en el expediente, decidió el llamado a indagatoria.
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