De esta manera, el 3 de marzo de 1970 se fundó la Asociación de Bomberos Voluntarios de Santa Teresita. El comienzo fue muy austero, con algunas palas, rebenques, matafuegos y el antiguo Jeepon de Julio Nannini se animaron a brindar un servicio indispensable para toda la comunidad. Tampoco los vecinos se quedaron atrás, organizaron bailes y reuniones para juntar dinero para impulsar el crecimiento de aquel humilde destacamento.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de Santa Teresita fue fundada el 3 de marzo de 1970.
Al año siguiente, lograron adquirir la primera autobomba que llevó el nombre de la sargenta primera Josefa Tortosa, la primera mujer en prestar servicios en la institución. Un tiempo después, se adjudicaron dos terrenos en la Avenida 8 entre 30 y 29, donde se emplaza el actual edificio.
A lo largo de los años continuaron trabajando con una gran vocación de servicio hacia la comunidad. Sin embargo, su historia dio un giro en 2013, nuevamente ante un suceso desafortunado. Un joven de la zona había desaparecido y no contaban con los recursos necesarios para colaborar con la búsqueda y esto causó una pérdida de tiempo invaluable.
En lugar de caer en la frustración, pensaron una nueva propuesta que transformaría a la institución para siempre: conformar binomios de guías y perros de rescate y búsqueda de personas. Sin titubear, le acercaron el proyecto a la Jefatura, que aceptó y acompañó la iniciativa.
Poco a poco, fueron entrenando a distintos canes y rindiendo las certificaciones correspondientes hasta alcanzar en la actualidad cinco binomios para la búsqueda de personas, tanto vivas como fallecidas, desaparecidas en áreas rurales como en estructuras colapsadas. Tras diez años de arduo trabajo lograron obtener la mayor cantidad de canes ingresados en el registro nacional de todo el país.
¿Cómo se entrena a un perro para el rescate de personas?
Según indicó Ezequiel Rodríguez, los canes especializados en el rescate de personas y de cadáveres deben contar con ciertas características particulares que están vinculadas con su carácter y su tamaño. “Es ideal que sean de un tamaño mediano, que tengan un alto instinto lúdico, que sean muy sociales y sean muy seguros”, explicó Rodríguez en diálogo con Infocielo.
Aunque cualquier perro puede ser rescatista, existen ciertas razas que posee en su genética estas virtudes ideales para la búsqueda de personas. “Puede ser de cualquier raza. Pero si es verdad que hay razas que ya tienen estas características y nos dan una garantía a la hora de empezar a formar un cachorro”, agregó el bombero.
Por ejemplo, en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Santa Teresita se adoptó a una perra mestiza que fue regalada por un vecino de la localidad vecina de Las Toninas, quien luego de un intenso entrenamiento logró alcanzar la certificación.
Respecto al tiempo que demanda la formación de uno de estos animales, el cachorro debe prepararse desde los dos meses de vida hasta los dos años para poder trabajar en el territorio. Generalmente, se desempeñan hasta los nueve años, cuando finalmente se retiran.
A su vez, los canes deben estar libres de experiencias negativas, ya que esto garantiza un perro seguro, que pueda habituarse a todo tipo de enforno y superar cualquier situación.
Lejos de ser algo negativo, para estos animales la búsqueda de personas significa un juego, como podría ser la escondida, en el que se esmeran por encontrar aquello que el guía les indica. “El perro disfruta muchísimo esta tarea, ya que mediante el hallazgo de una persona obtiene lo que más le gusta que es su premio”, manifestó el sub oficial.
El Cuartel de Bomberos de Santa Teresita entrena a sus canes desde hace más de 10 años, tres veces por semana, durante tres horas al día en distintos territorios como es el campo, el monte o en derrumbes. Todo tiempo que demanda esta preparación significa una gran inversión para las brigadas.
“El entrenamiento conlleva realizar tareas de destreza, que es fundamental para que el perro tenga proyección y sepa moverse en todo tipo de suelos e irregularidades. La obediencia es indispensable para que podamos direccionar al perro a un sector donde queremos que busque o para llamarlo en caso de algún riesgo. Debe estar en constante movilización de distintos escenarios para que los generalice y, luego, sea algo natural para ellos”, agregó
En tanto, los perros realizan la búsqueda de personas por venteo, es decir, detectan las partículas del aroma de una persona en el aire. De esta manera, el can va inhalando estas partículas que lo aproximan a persona extraviada.
“En lo que es estructuras colapsadas, lo que hace es detectar las partículas del aroma que está saliendo por las fisuras de los escombros. Es ahí donde el perro se aproxima lo más cerca de la persona y nos indica la alerta para que luego podamos hacer el rescate”, detalló Rodríguez.
El Cuartel de Bomberos con más perros de rescate del país
Durante los primeros días de septiembre, el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Santa Teresita se presentó a rendir las certificaciones nacionales de binomios K9 del Ministerio de Seguridad de la Nación en la ciudad de Macachin, provincia de La Pampa. La Certificación y Clínica de binomios caninos fueron organizadas por la Coordinación Única de Operaciones (C.U.O.) del Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina.
Estas certificaciones permiten a los equipos ingresar al Registro Nacional de Equipos Cinotécnicos de Búsqueda y Rescate de Personas y quedan a disposición de las autoridades para trabajar en cualquier parte de país que asi lo requieran.
En estas jornadas, Ezequiel junto a Lycan rindieron su examen y lograron aprobar su segunda reválida. De esta manera, se convirtieron en el binomio con más certificaciones aprobadas en el país, bajo el estándar del Ministerio de Seguridad.
El sub oficial Ezequiel Rodríguez y Lycan son el binomio con más certificaciones del país.
Por su parte, el guía y bombero Mariano Pichler Crevecouer junto al can Brown también ingresaron al registro nacional en la especialidad de “Humanos con vida en estructuras colapsadas y áreas rurales”.
De este modo, la institución logró certificar un total de cinco binomios (Anika, Sasha, Moria, Lycan y Brown), siendo el cuartel con más canes ingresados en el Registro Nacional de Equipos Cinotécnicos de Búsqueda y Rescate de Personas con vida y sin vida.
Además de este gran logro, que enorgullece a toda la comunidad, desde la institución continúan apostando por la formación de sus binomios. Por ello, se están preparando constantemente para la certificación de la Organización Internacional de Perros de Rescate (IRO), que les permitirá no solo prestar servicios en el país sino también colaborar en rescates a distintas partes del mundo.
“Estoy muy agradecido con la institución, con mis compañeros y mi equipo, porque tenemos un objetivo en común que es ser mejores y dar una respuesta eficiente para nuestra comunidad”, concluyó Rodríguez.