Tener un stack grande en un torneo tiene muchas ventajas: tus oponentes evitarán enfrentarte, puedes jugar más manos y tomar más riesgos y puedes robar más pozos con agresividad, entre otras.
Pero tener un gran stack no es una licencia para hacer cualquier cosa, ya que si toma malas decisiones pasará a tener un stack medio o corto. Cuando las ciegas crecen y los jugadores cortos comienzan a ir all in es muy importante elegir bien las manos con las cuales pagar el jugado.
Recuerdo que en un torneo del U.S. Poker Championship quedábamos solamente 16 jugadores de los 300 iniciales y estaba como chip-leader. Hasta que se dio la siguiente mano:
Dos jugadores hicieron limp en posiciones medias, la ciega chica completó y me dí check en la ciega grande con J-8. El flop fue J-6-2 dándome el par mayor y la ciega chica salió apostando medio pozo. Para intentar aislarme con la ciega chica decidí hacer una subida y los dos jugadores que habían hecho limp foldearon.
La ciega chica fue all in y cómo lo tenía cubierto pagué su jugado sin pensarlo mucho. Mostró Q-J y una Reina en el turn me dejó sin chances de ganar la mano. Pasé de ser el chip-leader a tener un stack promedio y cometí el error de doblar al jugador más agresivo de la mesa, perdiendo mi posición de dominación.
Manos después las ciegas altas y los ante comenzaron a reducir aún más mi stack, corriendo el peligro de convertirme en un short stack. Cuando mi mesa tenía solo 6 jugadores recibí A-6 en suit en UTG y fui all in. En la ciega grande estaba el jugador agresivo que había doblado y que ahora tenía un gran stack.
Supuse que podía pagarme con un rango amplio de manos, pero me sorprendió cuando lo hizo con 6-5 off-suit. Tenía muy buenas chances de doblarme, pero un 5 en el flop me dejó eliminado en el puesto 13°.
En ese torneo aprendí la lección de que es importante mantener una posición de privilegio cuando quedan pocos jugadores en un torneo. En la mano de J-8 no tendría que haber pagado el all in de mi rival por 3 razones:
- Si foldeaba iba a seguir siendo el chip-leader del torneo y podía seguir dominando mi mesa.
- No valía la pena arriesgar una porción importante de mi stack con una mano que podía estar dominada o superada por una mano mejor.
- Si perdía la mano iba a doblar a un jugador agresivo y peligroso, que podía quitarme la dominación de la mesa.
Para tener éxito en los torneos es fundamental evitar cometer errores. Un simple error en una mano puede ser la diferencia entre entrar chip-leader a la mesa final y quedar eliminado antes de ella.
Escrito por David Apostolico para el libro “Lessons From The Felt – Advanced Strategies and Tactics for No-Limit Hold’em Poker Tournaments”.