A sus 22 años, Thiago Medina debió someterse a dos intervenciones quirúrgicas en pocos días: la primera fue para extirparle el bazo y la segunda, practicada el pasado viernes, consistió en una compleja reparación de la parrilla costal. Según explicó su expareja y madre de sus hijas, Daniela Celis, “la operación duró entre cuatro y cinco horas, se retiraron astillas de huesos y se colocaron implantes en ocho costillas rotas”.
En la previa, el joven recibió varias transfusiones de sangre para estabilizar su cuadro. La cirugía fue considerada exitosa, pero la evolución se complicó con el diagnóstico de atelectasia y un cuadro de neumonía que le impide respirar por sus propios medios.

El último parte médico y la injuria pulmonar
Daniela Celis, también ex Gran Hermano, detalló en sus redes sociales:
“Thiago permanece en la Unidad de Terapia Intensiva. ¡Estable! En este momento no requiere drogas para mantener la presión”. Hasta el miércoles había necesitado fármacos inotrópicos para regular su presión sanguínea, pero logró una leve mejoría.
El parte oficial remarcó que se trabaja en controlar la injuria pulmonar, mientras se mantiene la asistencia respiratoria mecánica. La expectativa inicial era poder retirar el tubo de oxígeno y que los pulmones funcionaran solos en los próximos días, aunque la complicación obligó a posponer esa instancia.
La familia y amigos sostienen pedidos de cadenas de oración. Su hermana, Camila Deniz –conocida como Camilota–, se convirtió en vocera emocional de los allegados. “Necesitamos un milagro. Toda la fe, la luz y las fuerzas llegan”, expresó entre lágrimas en un video que conmovió en redes sociales.
Solidaridad y fe en medio de la incertidumbre
La internación de Thiago Medina despertó una ola de mensajes de apoyo. Daniela Celis reiteró: “Estamos convencidos de que toda la energía que mandan ayuda. Esperamos su evolución”.
La intervención torácica fue posible gracias a la coordinación con la red provincial de cirugía, que sumó especialistas del Hospital Bicentenario de Esteban Echeverría. El operativo médico dio un respiro a la familia, aunque la recuperación sigue siendo lenta y delicada.
Por ahora, Medina permanece estable pero con pronóstico reservado. La atención se centra en la recuperación de sus pulmones y en cómo evoluciona la injuria pulmonar, condición clave para superar el cuadro crítico.

