Gimnasia necesita refuerzos. Lo sabe Alejandro Orfila, lo saben sus hinchas y también la comisión directiva. Sin embargo, el panorama no viene siendo nada sencillo para un Lobo comprometido económicamente, quien hasta el momento sumó como única cara nueva a Maximiliano Zalazar.
Y si bien en los últimos días había avanzado por otras, una de ellos se cayó de manera definitiva por la negativa del protagonista. Se trata del caso del mediocampista Tomás Galván, quien finalmente prefirió descartar la posibilidad de llegar al Tripero y, por el momento, pelearla en el Vélez de Guillermo Barros Schelotto.
A préstamo en la entidad de Liniers, el volante ofensivo cuyo pase pertenece a River fue uno de los apuntados por la dirección deportiva albiazul. De hecho, desde el Lobo iniciaron los contactos pertinentes con el Millonario para luego hacer lo propio con la representación del protagonista. Y si bien desde Núñez dieron el visto bueno, todo se frenó por la decisión del ex Tigre y Colón.
De esta manera, Galván no será jugador de un Gimnasia que ahora deberá evaluar y avanzar por otras alternativas para el sector ofensivo, donde Orfila pretende un desequilibrio que el equipo no mostró en ningún momento del primer semestre. A contrarreloj y sin lugar para las equivocaciones, el Lobo debe sumar nombre que modifiquen la ecuación pensando en lo que hay en juego.