Gimnasia comenzó la temporada de la Primera B Nacional con la obligación de estar donde está ahora, en puestos de ascenso, y finalizar de la manera que todos sueñan: logrando el ansiado regreso a la Primera División.
Con Pedro Troglio como bandera y la ayuda económica externa, se conformó al que muchos señalaban como el mejor plantel de la categoría y uno de los candidatos naturales a conseguir el gran objetivo.
El Lobo abría el campeonato derrotando a Boca Unidos por 2 a 0 en el Bosque, mostrando una imagen muy positiva para sus hinchas. Aquella tarde, los once fueron Monetti; Oreja, Barsottini, Blengio, Licht; Mussis, Pouso, García, Cuevas; Peralta y Quiroga.
Hasta la mitad de la cancha, nada diferente a lo que se ve hoy. Sin embargo, en esa formación faltaban Nicolás Cabrera y Germán Basualdo, integrantes del equipo que el técnico veía como ideal.
De esos cinco que hoy ya no están en la base, Cabrera fue marginado después del momento más crítico de la temporada; Pipino volvió a México después de un paso sin pena ni gloria; Basualdo es muy poco tenido en cuenta y entre Peralta y Quiroga saldrá el reemplazante de Franco Niell este sábado.