El hijo de Eduardo Domínguez, Mateo Domínguez Bianchi, hace dos semanas trabaja en City Bell con la Sexta División, luego de haber dejado Argentinos Juniors. La noticia es una bomba, ya que el chico llegó justo cuando el ciclo de su padre pasaba por una de sus mayores turbulencias y se dudaba de su continuidad.
Mateo Domínguez Bianchi juega como volante central. Su papá es el técnico de la Primera de Estudiantes y su mamá, Brenda, es la hija de Carlos Bianchi, el ex técnico multicampeón con Boca y Vélez que, cuando está en el país se da una vuelta por diversos predios para ver jugar a su nieto.
Mateo es categoría 2008, es decir que tiene edad de Sexta, la categoría que recientemente se coronó campeona en Brasil después de bailar a River en la final. Por ahora está a prueba para definir su futuro. El chico decidió salir de Argentinos Juniors porque no jugaba tanto en las categorías que el Bicho presenta en AFA y que mejor que ir a un lugar conocido y donde su padre es querido, que además le puede brindar comodidades a futuro.
Sucede que si Mateo finalmente queda en el club, ya tiene decidido sumarse a estudiar en el colegio de Estudiantes, que fue recientemente reconocido por su capacidad de formación en los jugadores que por allí pasaron.
Eduardo y una familia bien futbolera
La familia Domínguez – Bianchi es una familia que respira fútbol. No solo por lo ya descripto, sobre Eduardo, Branda y el abuelo Carlos. Además, los tíos de Mateo también están ligados al futbol.
Federico, el hermano de Eduardo fue jugador de fútbol y hasta defendió los colores de Gimnasia. En su foja de servicio se encuentra una historia personal muy fuerte, en la que se destacó haber sobrevivido a una enfermedad que parecía terminal.
Su otro tío, Mauro, es el hijo del Virrey y es representante de jugadores. Su trabajo le trajo algunos olores de cabeza mientras su papá estaba relacionado con el futbol, especialmente en Boca.
“Mi tarea y la de mi padre son totalmente compatibles. A mí me ofrecen un jugador y yo le pregunto si le interesa“, explicó alguna vez en una charla con Olé. Y agregó: “Si le gusta, Boca lo negocia. Yo me entero de cómo vienen las conversaciones por mi viejo. Pero eso no quiere decir que participe en todas”.