Enzo Noce dialogó en exclusiva con este medio desde Paraguay, donde habló de todo. Desde su época como jugador del Lobo hasta la formación de juveniles, la cual destacó pero también lamentó la ausencia en primera.
Teniendo en cuenta esto, comenzó remarcando: “Gimnasia es un club que necesita ese sentido de pertenencia. A mí eso es lo que realmente más me gustaría que pase. Si vos traes refuerzos para esos grandes técnicos refuerzos eran los que venían a jugar, como el Topo, Márcico, Albornoz. Jugadores que nos ayudaban a nosotros a tener esa jerarquía que por ahí no teníamos o no sabíamos cómo llegar a tenerlo”.
no dejes de leer
El jugador de Estudiantes que dejó su mensaje para las estrellas del Fla: “Lo van a tener que demostrar en la cancha”
El Pincha quedó puntero de su zona en el Clausura, pero no puede dejar de pensar en el cruce de la Libertadores ante el súper Flamengo. En ese marco, uno de sus referentes declaró con el chuchillo entre los dientes. "No le tenemos miedo a nadie", aseguró.
En este sentido, el ex arquero de Gimnasia, agregó: “Yo siempre lo dije, pero a mí no me dan bolilla. Gimnasia tiene un gran trabajo en Inferiores, independientemente de quién esté trabajando. A mí lo que me hubiese gustado tiempo atrás es que los pibes estén más dentro de la conformación del plantel. Ahora estás en una etapa límite. Cuando se estaba más holgado”.
A la hora de hablar de su pasado y experiencia, aseguró: “Yo fui pibe del club. Vos tenés que ir a comprar las papas a la verdulería, la carne a la carnicería… Tenés que salir a la calle. El jugador surgido en Gimnasia siempre te da un poco más. El club para mí es un sentimiento”.
Pensando en algunos ejemplos, recordó: “Desde hace un tiempo por ahí no se le han dado las chances y se han tenido que ir a jugar a otros lugares. Con García pasó, se fue a otro lado y ahora volvió”.
Por otro lado, contó cómo fue su acercamiento al club cuando le tocó sumarse: “De mí para trabajar en Gimnasia se acordaron dos personas: el Topo Sanguinetti y Andrés Yllana. Conocí un trabajo lindo, serio, bueno. Los profes de las Inferiores son de primer nivel y los técnicos hacen todo lo que pueden. Si bien sería bueno mejorar la infraestructura, creo que tenemos buenos valores”.
Cuando habla de combinar jerarquía desde afuera con capacidad adentro, explicó: “Cuando vino Troglio se nos cayó la estantería. Vos rodeas a los pibes, como en su momento fue la camada de Chirola Romero, Guglielminpietro, el Pampa. Son jugadores que después fueron a jugar a un montón de lugares en el mundo, y fue por esos aciertos que desparramaron en las canchas estos jugadores que nos dieron lo que necesitábamos”.
“En mi primer año en Primera División un técnico me dijo que no iba a jugar en Primera. Y eso se lo digo a todos mis jugadores. No hay mayor impedimento que el que uno mismo se pone. A los cuatro o cinco años cruzó toda la cancha para decirme que se había equivocado, no hay problema. Después que Gregorio Pérez me haya sostenido cuando mi hermana murió es una de las cosas que me llevo del fútbol”, continuó recordando.
Sobre el rol del hincha Tripero y el momento del equipo, resaltó: “Ahí está la grandeza del hincha de Gimnasia. Buscamos cualquier cosa para engancharte. Hoy por hoy el equipo no está bien, pero no hubo ningún equipo que lo superó ampliamente. También puede ser que se empiecen a dar algunos resultados y con la Copa Superliga se los pueda alcanzar. Hay que seguir. Seguramente el cuerpo técnico está trabajando en eso. Ojalá se den las cosas como para al menos tener una chance más. La gente está esperando que empecemos a ganar y esto se de vuelta”.
Al pensar en los procesos de entrenadores que pasaron por el primer equipo, opinó: “A mí me hubiese gustado que se sostengan algunos ciclos de otros muchachos con pasado en el club. Ahora no sé si es bueno también cambiar. El equipo no está jugando mal, ningún equipo te superó. Seguramente eso indica que están haciendo las cosas bien. El fútbol es un estado de ánimo, hay que esperar que todos estén un poco mejor y podamos sacar los puntos necesarios para zafar”.
Por último, a la hora de pensar en una solución a futuro, subrayó: “Los procesos hay que bancarlos. Ahí es donde viene la posibilidad de que se dé algo bueno. Si esto sale bien habrá que trabajar para mejorarlo”.
