La falta de eficacia fue uno de los grandes problemas que tuvo el equipo de Eduardo Domínguez a lo largo de la primera parte del año. Más allá de sus inseguridades defensivas y la falta de decisión para buscar algunos resultados, el equipo generó mucho y convirtió poco, en buena medida por la falta de efectividad de sus delanteros.
Sucede que, por ejemplo, Santiago Ascacibar convirtió los mismos goles que Carrillo, Alario, Giménez, Méndez y Manyoma juntos. Y Palacios, el mejor de los delanteros, hizo él solo la misma cantidad que Tobio, Cetré, Farías y Fabricio Pérez. Curioso, ¿no?
La falta de efectividad fue un problema mayúsculo en el equipo, que generó mucho más de lo que convirtió y por ello terminó perdiendo efectividad, confianza y posiciones en la tabla del Torneo Apertura. De hecho, hay algunos casos bastante peculiares que explican la falta de gol.
Tiago salvó la ropa
Palacios fue, por varios cuerpos, el mejor de los delanteros de Estudiantes en el semestre. No solo por su juego, sino por sus goles: hizo seis, incluyendo varios en Copa Libertadores. Además, fue de los jugadores más desequilibrantes, lo que lo posiciona como el jugador a vender por el club en el mercado de pases que está comenzando.
Los goleadores, ausentes
Acaso el más emblemático de los problemas fue el de Guido Carrillo. El delantero no arcó ni un solo gol en el torneo. Apenas hizo dos en Libertadores, algo muy pobre para un jugador de su jerarquía. Si bien es cierto que su juego es clave para el equipo, igual de cierto es que necesita de sus goles, que esta vez brillaron por su ausencia.
Sus reemplazos tampoco estuvieron a la altura. El semestre de Alario fue calamitoso (un gol a Banfield, de penal) y el de Giménez, sin ser brillante, estuvo por encima de las expectativas: un gol en el Clásico y ante CCO para forzar la remontada y las ganas de un jugador que conoce bien sus limitaciones le alcanzaron para ganarle la pulseada a Alario para ser considerado especialmente por el público.
Tobio Burgo tuvo que lidiar con una pubalgia que no le permitió desarrollarse con corrección. Pese a ello marcó tres goles y es uno de los más desequilibrantes, con enorme futuro en el corto plazo.
Mauro Méndez no jugó. A pesar de estar recuperado de su lesión el DT no lo usó un solo minuto y su salida del club a préstamo parece un hecho. ¿Y el resto? Lejos de la perfección…
Los colombianos y un semestre para el olvido
Tanto Alexis Manyoma como Edwuin Cetré, que fueron determinantes en el último año en el club, jugaron como para salir en este mercado. Apenas Cetré pudo marcar un gol (en Mendoza ante Independiente Rivadavia) y Manyoma jugó poco y mal… por lo que no sería sorpresivo si ambos emigran en el mes de junio.
El resto tampoco aportó mucho. Farías mostró buenas condiciones, pero está falto de fútbol. Lo mejor suyo fue un tiro en el palo en el partido ante Tigre. Por último, Fabricio Pérez fue otro que jugó poco y nada, pero aportó más que varios, marcando un gol clave para seguir en Copa Argentina.