El nombre de Marcos Rojo estuvo muy presente en el último mercado de pases de Estudiantes, generando opiniones divididas. Entre la necesidad de sumar un defensor y el fuerte rechazo que generó en una parte de la hinchada, finalmente terminó yéndose a Racing.
Allí el experimentado marcador central, con pasado en la Selección Argentina, se convirtió en una pieza del 11 titular de Gustavo Costas para el objetivo de ir y plantarse en el Maracaná ante Flamengo, el rival que venía de eliminar al Pincha en Cuartos de Copa Libertadores.
Este miércoles por la noche se disputó la Semifinal de ida entre el Mengao y la Academia y el equipo de Avellaneda estuvo muy cerca de llevarse un empate valioso. Sin embargo se le terminó escapando en el final, por un desafortunado gol en contra de… Marcos Rojo.
En su afán de rechazar el remate de Jorge Carrascal, luego de un rebote tras una buena atajada de Facundo Cambeses mano a mano con Bruno Henrique, el central terminó metiéndola en su propio arco. Lo curioso es que el remate del colombiano se hubiera ido afuera.
Para colmo de males, por si con eso no fuese suficiente, el defensor terminó siendo protagonista de otra situación negativa para Racing: en tiempo de descuento saltó a cabecear una pelota dividida en mitad de cancha y sin querer le pegó un codazo a Santiago Sosa.
Su compañero, pieza clave del mediocampo académico, salió con la cara visiblemente lastimada y hoy se confirmó lo peor: sufrió una fractura en el seno maxilar superior derecho y se perderá no solo el duelo de vuelta sino probablemente el resto de la temporada.