Independiente y Racing volverán a verse las caras el domingo entrante en cancha de la Academia en el marco de un nuevo clásico de Avellaneda. Sin embargo, los presentes de ambos los encuentran en situaciones muy diferentes, con un equipo dirigido por Fernando Gago que se ha reforzado bien y que lo sigue haciendo, y unos comandados por Eduardo Domínguez que parecen estar a la deriva, sin resultados y sin caras nuevas en el vestuario.
Ante esto, el clima en el Rojo sigue en plena ebullición, más aún después de la caída en Paraná ante Patronato y una última derrota en condición de local ante Platense que dejó críticas hacia la dirigencia, hacia los protagonistas y también hacia el entrenador.
Y en la mañana de hoy, la barrabrava se hizo presente en el predio de Villa Domínico, el cual amaneció con pasacalles exigiendo mejorías en el juego y en los resultados. “Me duelen los ojos de verlos jugar, horribles”, decía uno de los carteles que allí se ubicó, firmado por “Los dueños de Avellaneda”, la barra “oficial” del Rojo, mientras que el otro fue en un tono mucho más fuerte y amenazante: “Ganar o morir. Jugadores respeten la historia. Sino, hay consecuencias!”, fue la bandera que quedó colgada de un puente.
El mensaje de Eduardo Domínguez en la previa
“El próximo partido es el clásico, sabemos lo que representa. Nos tenemos que levantar, ser fuertes, estar juntos, mostrar más ímpetu mental para levantarse y sobrellevar estos momentos, que nadie quiere pero están. Hay que aceptar la realidad. Eso no me va a hacer descreer de mi capacidad y lo que soy. Va a depender mucho de la capacidad mental que se tenga. Es algo lógico”, manifestó el ex DT de Colón tras la caída con Platense.
Sobre el clima con el que terminó el partido ante el Calamar, con insultos y recriminaciones para jugadores, cuerpo técnico y dirigencia, agregó: “Lamentablemente, nos toca irnos así y esperar una previa de un clásico de esta forma. Sabemos que va a ser un partido que nos puede marcar fuerte. Es lo que tenemos que buscar: que nos marque fuerte”.