El clásico 160 de la ciudad de La Plata, entre Estudiantes y Gimnasia, ya es historia. El Pincha volvió a festejar ante el Tripero, con el gol anotado por Lucas Albertengo a los 44 minutos del primer tiempo, y así amplió su racha ante el clásico rival.
En un encuentro muy parejo y con muchas polémicas el León supo marcar la diferencia y cuidarla en el complemento. Si bien generó situaciones para ampliar la diferencia, sufrió en una situación de Maximiliano Coronel.
Germán Delfino fue un protagonista determinante en el juego. El árbitro expulsó de mala manera a Lorenzo Faravelli en el primer tiempo y condicionó al Lobo. Esto generó un desajuste en la visita y el local lo aprovechó. La autoridad del juego tuvo un mal partido y quedó expuesto ante todos.
El clásico platense comenzó muy parejo. Los dos equipos llegaron muy necesitados al estadio de 25 y 32 y las primeras acciones del juego dejaron expuestas muchas imprecisiones y poca claridad.
Gimnasia tuvo la primera situación clara con Víctor Ayala y su buena pegada de pelota detenida. Santiago Silva ganó en el área pero Jonathan Schunke le anuló la acción a Jan Hurtado quien ingresaba en el segundo palo.
El partido fue disputado y mal jugado en los primeros minutos. Pero a los 25 minutos, el elenco visitante encontró en la sociedad entre Santiago Silva y Jan Hurtado una buena acción que le permitió a Lorenzo Faravelli quedar habilitado entre los centrales, y desde afuera del área grande, sacó un remate que controló Mariano Andujar.
Pero la acción siguiente rompió el partido y generó polémica en Gimnasia. Lorenzo Faravelli se tiró a quitarle la pelota a Gastón Fernández, y si bien fue con imprudencia con los dos pies, no fue una acción para expulsión. El árbitro, Germán Delfino creyó que si, y le mostró la roja.