La historia de Maximiliano Kondratiuk recorrió el país entero. El joven de 36 años, nacido en Berisso, supo debutar en la Primera de Gimnasia en el año 2003 cuando Carlos Timoteo Griguol le vio condiciones para sumar en un plantel competitivo. Los caminos del fútbol lo llevaron a vestir las camisetas de San Martín de San Juan, Atlanta y Villa San Carlos, previamente había tenido un paso por Italia donde le diagnosticaron la enfermedad de Wilson.
Esta afección, este dentro de las llamadas enfermedades raras, tiene un origen genético y se basa en la imposibilidad de anular el cobre del cuerpo de forma natural. Esta imposibilidad hace que el mismo se acumule por ejemplo en el hígado o en el cerebro causando graves daños neurológicos, tales como perder el habla, comer y el andar.
En la jornada de ayer en su Instagram pudo verse una historia donde se le vio caminando por sus propios medios sin ayuda de ningún profesional. En septiembre de 2017 “>se lo había visto caminar junto a su hijo y la última aparición pública fue junto a Alejandro Sabella en el marco de un Café Literario previo al clásico entre Estudiantes y Gimnasia jugado en marzo de este año.
La enfermedad ha avanzado pero Maxi no ha bajado los brazos y además ha recibido el apoyo de miles de personas y aunque su condición no le permite desplazarse por sus propios medios -lo hace en una silla de ruedas- y le dificultó la comunicación a través del habla está totalmente consciente y hasta ha editado el libro “Honrar la vida” que escribió a través de una computadora.
En este cuadro de situación, para afrontar el tratamiento completo, entre enfermeras, medicamentos, alimentos y servicios, quienes rodean a Maxi deben conseguir una alta suma de dinero por la que su familia ha peleado para que IOMA le cubra los gastos de las operaciones en su hígado (tiene cirrosis debido a su enfermedad) y en sus manos que han perdido total movida y se han vuelto rígidas.
Una vez más la enorme fuerza de voluntad de Maxi lo pone en el centro de la escena no sólo conmoviendo a miles sino también siendo un faro para otros tantos que lo tienen de ejemplo ante la adversidad.