Estudiantes y Boca se jugarán mañana mucho más que tres puntos, en un duelo clave en UNO. Conforme luego de la actuación de sus dirigidos en el Clásico Platense, Eduardo Domínguez repetirá la misma formación que se impuso por 2-0 ante Gimnasia. Y eso no es algo para nada común en el ciclo del Barba.
De hecho, de no mediar imprevistos, será la primera vez que eso suceda en toda la temporada 2025, en la que el Pincha lleva nada menos que 43 partidos disputados. En ninguno de ellos presentó los mismos 11 titulares, un poco por la rotación obligada de un calendario exigente y otro poco por las decisiones futbolísticas del DT.
Lo curioso es que también en 2024 fue algo extraño ver que el Barba pare el miso equipo en dos encuentros al hilo, y por eso, hay que remontarse nada menos que 595 días hacia atrás para encontrar la última vez en la que lo había hecho. En el medio pasaron 85 partidos. O técnicamente 84, porque uno de ellos fue la continuación de aquel antecedente.

Por esas casualidades del destino, la última vez que Eduardo Domínguez repitió 11 titular en Estudiantes se remonta al 17 de marzo de 2024. Ese día, por la fecha 11 de la Copa de la Liga, puso justamente ante Boca y en UNO el mismo equipo que venía de caer con River de manera agónica en la Supercopa cuatro días atrás.
Aquel 11 titular que se repitió contó con: Matías Mansilla; Eros Mancuso, Federico Fernández, Zaid Romero y Eric Meza; Santiago Ascacibar, Enzo Pérez y José Sosa; Javier Altamirano, Javier Correa y Edwuin Cetré. Solo cuatro de esos futbolistas siguen siendo parte del plantel y solo dos serán de la partida mañana.

El día que Javier Altamirano asustó a todos
Lo que hace particularmente especial el recuerdo de aquel 17 de marzo no tiene que ver solo con el hecho de que haya sido ante el mismo equipo y en el mismo escenario que sucederá mañana, sino también con lo que pasó dentro de la cancha. Ese no fue un partido más para Estudiantes ni para el fútbol argentino.
A los 27 minutos de la primera parte Javier Altamirano cayó desplomado sobre el borde del área de Boca y debió ser socorrido por compañeros y rivales, que entre gritos desesperados y gestos ampulosos comenzaron a llamar a los médicos. El partido, lógicamente, pasó a segundo plano: se suspendió y se retomó algunas semanas más tarde.

Según se supo después de todos los análisis y estudios a los que se sometió, el volante sufrió una convulsión como producto de una trombosis en el seno longitudinal superior del cerebro. Aquel episodio angustiante que vivieron todos los que estuvieron presentes en UNO, por suerte, quedó solo en una anécdota.
El futbolista de Talcahuano se recuperó y meses más tarde volvió a jugar. En enero pasó a la Universidad de Chile y a lo largo de la temporada 2025 se convirtió en una de las figuras del equipo. De hecho a poco de cumplirse un año de aquel difícil momento pudo volver a UNO, ahora como rival, para jugar por Copa Libertadores.


