En Bahía Blanca, la gobernadora María Eugenia Vidal dejó entrever que la obra esencial del Acueducto del Río Colorado va para largo y que por ahora los vecinos bahienses no podrán ilusionarse con verla finalizada.
Tras su paso por la ciudad, la mandataria admitió que se demorará “unos meses más” porque solicitó un informe técnico, aunque, como había anticipado INFOCIELO, las razones son puramente económicas.
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“Desde que asumí en los 135 municipios hubo obras gracias del Fondo de Infraestructura Municipal y a convenios que firmamos con la Nación; y, en la medida en que haya más recursos, lo vamos a seguir haciendo”, remarcó.
También ratificó que los trabajos en ejecución “van a terminarse”, especialmente las obras hídricas. En cuanto a la obra del acueducto desde el río Colorado, hizo hincapié en que “la licitación está encaminada”, aunque su resolución aún demorará “unos dos meses más” porque se pidió un informe técnico al Colegio de Ingenieros bonaerense.
La mega obra que permitiría mayor flujo de agua para los bahienses, especialmente frente a la conocida baja presión que ocurre en los veranos, ya había sido puesta como prioridad bajo el gobierno de Daniel Scioli en 2008, pero de nuevo, los avances en pedido de deuda y licitaciones no terminaron en buen puerto.
En los últimos días del pasado año, el gobierno de la Provincia reconoció que pese a las promesas, la obra del Acueducto se estirará varios meses más. ¿Las razones? Una bajada de línea de achique al gasto público, que como ya se preveía, también afectará a las obras e infraestructura.
Ahora, la intención de la Provincia es, dilatar la etapa de evaluación de ofertas, paso previo a la adjudicación de la obra, hasta el tercer trimestre de 2019. Una vez que se inicien los trabajos, los plazos de construcción se estiman en otros tres años.
La propia Ley de Presupuesto incluye al proyecto del Acueducto Río Colorado y prevé un desembolso de 340 millones de pesos para 2019, 1.840 millones para 2.020 y 2.420 millones de pesos para 2021. El mero cotejo de esas cifras confirma que no hay intenciones de hacer demasiado en un año clave para la economía bonaerense. Y que, con suerte, el próximo gobernador –o gobernadora- la podrá inaugurar.
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