No fue el primero, porque ya estuvo presente en el Clásico anterior en el Bosque. Pero sí, especial, porque esta vez fue de visitante. Nicolás Barros Schelotto, el hijo de Guillermo, fue titular en Gimnasia en el empate ante el Pincha y tuvo una participación importante en el juego. De hecho, estuvo cerca de convertir un gol.
Fue a los 18 minutos del segundo tiempo, cuando sacó un tremendo tiro libre de zurda que casi se le mete a Borzone en el ángulo: el arquero del Pincha la alcanzó a sacar justo y privó al volante de marcar el 1-0 y así repetir algo de la historia de su papá en los clásicos platenses.

Luego, el hijo del Melli lo jugó con gran intensidad, haciéndose cargo de cada pelota parada de la Reserva de Zaniratto. De hecho, varios de sus centros picantes pudieron convertirse en situaciones de gol del Lobo, que finalmente terminó igualando 0 a 0 en el Country.
Justamente, que el partido haya sido en City Bell tuvo ese condimento especial porque Nico Barros Schelotto no pasó inadvertido. Sobre todo cuando fue a patear los córners, cerca de los hinchas del Pincha. Al fin de cuentas, también se destacó porque terminó siendo uno de los mejores jugadores de su equipo.

Jugó con tanta intensidad que fue fuerte en varias situaciones: sobre todo en ese planchazo que le metió a Thiago González y que le valió la amarilla. Pero también recibió un duro planchazo que casi lo saca del partido.

Al final, ya cansado y amonestado, salió reemplazado, pero sin dudas el volante de apellido ilustre fue uno de los grandes protagonistas del Clásico de Reserva.