Con una puesta en escena digna de un sketch de “Capusotto y sus videos” (pero sin nada de humor) desde las sombras, Santiago Caputo presentó el “brazo armado” de los libertarios en un teatro de San Miguel.
Sí, así como se lee: brazo armado.
El acto, que parecía un cosplay de Benito Mussolini, reunió a varios personajes de La Libertad Avanza, incluidos el “Gordo Dan“, el diputado bonaerense Agustín Romo, y Agustín Laje, quienes lograron convertir un teatro en un set de película ‘clase B’ de propaganda fascista.
Las banderas no dejaban lugar a dudas: “Propiedad”, “Libertad”, “Vida”, “Dios”, “Patria” y “Familia” decoraban el escenario, mientras en el centro colgaba una que proclamaba: “Argentina será el faro que ilumina el mundo”. Una referencia nada disimulada al ‘Faro del Duce‘, aquel monumento que brillaba cuando Mussolini estaba en casa en la Italia pre segunda guerra. Si no fuera porque esto es real, podría ser motivo para reirse un rato.
El Gordo Dan y Romo arrancaron el show con el hitazo libertario “Me chupa la pija la opinión de los kukas” (poesía pura).
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La gestión libertaria notificó a la empresa para reanudar la obra del Paso Bajo Nivel cuya paralización dividió en dos a la localidad. “Esto ha sido un triunfo de los juninenses” celebró el intendente Pablo Petrecca.
Y, como no podía faltar, en el atril se exhibía una lata de ‘Mango Loco’, la bebida energizante que Javier Milei convirtió en símbolo de su revolución.
El terror del fascismo en palabras
Pero si la estética era risible, el discurso fue un manual del miedo. El Gordo Dan, con el entusiasmo de quien cree estar escribiendo historia, lanzó: “La agrupación Fuerzas del Cielo que se está formando hoy aquí es el brazo armado de La Libertad Avanza, la guardia pretoriana del presidente Javier Milei”. Así, sin anestesia. La frase quedó flotando en el aire, como una amenaza apenas velada a la democracia.
Por si alguien no había entendido el mensaje, Dan remató: “Con las redes no alcanza. Hay que ocupar todos los espacios, meterse en la política, construir nuestros propios dirigentes, llenar las listas”.
Y porque la paranoia nunca es suficiente, agregó que con este “poder” mantendrían “bien alejados a los zurdos degenerados de nuestras familias y nuestros hijos”.
Un verdadero ejemplo de pluralismo y respeto “irrestricto” por el prójimo.
Patricia Bullrich, te buscan
La puesta en escena no solo dejó boquiabiertos a los opositores. El diputado socialista Esteban Paulón resumió la indignación colectiva en su cuenta de X, donde interpeló directamente a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del gobierno de Milei:
“Ministra @PatoBullrich: Esta declaración intimidatoria de ‘Las Fuerzas del Cielo’ no merece una investigación por instigación a la violencia o terrorismo urbano? Ponga en caja a sus matones. Argentina es un país en paz, con una sociedad democrática”.
Lo llamativo es que Paulón no le estaba pidiendo un favor, sino que le reclamaba cumplir con su trabajo. Pero imaginar a Bullrich denunciando este delirio autoritario sería tan creíble como el Gordo Dan ganando un Grammy por la melodia de succionar penes aludiendo a kirchneristas.
La relación entre Bullrich y los libertarios es, como mínimo, funcional. ¿Alguien cree que va a desmantelar este circo cuando la carpa es suya?
De Mussolini a San Miguel
Más allá de la tragicomedia de la lata de Mango Loco y las banderas de cartulina, lo que asusta es el contenido.
Hablar de “brazo armado” y de una “guardia pretoriana” en un contexto democrático no es un simple acto de fanfarronería; es la banalización de la violencia como herramienta política. La historia ya nos mostró a dónde llevan estos discursos.
La paradoja de los libertarios que detestan la libertad
Mientras tanto, el resto de los argentinos seguimos viendo cómo la distopía libertaria se convierte en el show más macabro de nuestra política.
Y, como siempre, esperamos que alguien en el gobierno, ya sea Bullrich o quien corresponda, se atreva a decir: “Esto no va más”. Aunque, a juzgar por los aplausos que recibió el Gordo Dan, ese día está cada vez más lejos.
