La decisión de Martín Guzmán de anunciar su renuncia como Ministro de Economía durante el discurso de Cristina Kirchner en Ensenada despertó grandes especulaciones respecto al momento elegido, que giraban en torno a tres grandes hipótesis:
- Fue una suerte de “revancha” del Ministro para opacarla, luego de que el kirchnerismo le apuntara a su gestión.
- Fue un pedido de Alberto Fernández para “callar” las críticas que recibía por parte de Cristina
- Fue una decisión consensuada para marcar el quiebre y cambio de rumbo de un Gobierno en su mayor momento de fragilidad.
Luego del acto, los dirigentes del Frente de Todos que se habían acercado a acompañar a la vicepresidenta revelaron que no sabían de la decisión tomada por el Ministro, y que se enteraron en el lugar. Juan José Mussi, quien fue uno de los oradores, contó que le avisaron cuando aún estaba arriba del escenario.
TE PUEDE INTERESAR
Sin embargo, el intendente de Berazategui también fue honesto en diálogo con la prensa al asegurar que la suerte de Martín Guzmán estaba echada desde antes. “Las decisiones así no se toman por un discurso”, afirmó. Lo que puso nuevamente el foco sobre el (ex) Ministro, y elevó la sospecha de que pretendió opacar las palabras de la vicepresidenta, quien fue clara y contundente contra Alberto Fernández.
El politólogo de la UCALP, Lucas Vidal, analizó la evolución de las menciones de ambos en tiempo real en las redes sociales, y la tendencia es evidente: la renuncia de Guzmán, a las 17:47, hizo explotar las redes –en especial Twitter, summum del real time– con picos que llegaron a duplicar la atención centrada en la vicepresidenta.
“La realidad fue que se perdió un poco lo que habló Cristina. Todos se pusieron a hablar de la renuncia de Guzmán. Un poco la opacó”, aseguró Vidal en diálogo con INFOCIELO. Y explicó que la curiosidad de entender por qué el Ministro eligió ese momento lo llevó a buscar formas de visualizar los datos.
“La idea en general es partir de la curiosidad de intentar visualizar o predecir por qué algo se hizo de tal manera. Si lo llevas a los datos te puede dar la razón, o no. La idea es casi siempre pasar de un análisis previo, del prejuicio, a intentar visualizarlo”, señaló el politólogo de la UCALP.
Big Data: Una herramienta cada vez más buscada por la política
Además de ser politólogo, Lucas es programador. En este caso, utilizó el lenguaje de computadoras “R” para obtener los datos de Twitter y así medir en tiempo real las interacciones de los usuarios. “En este caso rastree las menciones, pero se pueden hacer diferentes análisis”, explicó a este medio.
“Medí esas dos o tres horas en las que se dispararon las menciones de ambos, quería ver cómo se corrió el foco de la cuestión. Pero se pueden hacer varias cosas, como fragmentar la audiencia partidaria y cómo opinaron los seguidores del Frente de Todos tanto de la renuncia de Guzmán como lo que estaba diciendo Cristina”, asegura.
¿Y qué pasa con los famosos ‘Trolls’? Se filtran y se descartan. “Suelo hacer un rastreo de cuentas que no corresponden a nombres reales. Si ni el nombre de usuario ni lo que aparece en el @ corresponde a un nombre, lo suelo filtrar para que no me contamine la muestra”, explica Lucas.
El joven politólogo, que además forma parte del Instituto de Análisis Políticos y Electorales (IAPE) de la UCALP, cree que “Analizar la política desde el Big Data en redes sociales es algo que cada vez toma más valor, porque creemos que son datos completamente sinceros. En la calle te quieren sacar de encima, en las redes la expresión es genuina, entonces el dato es más valioso”.
Insultos a Martín Guzmán y elogios a Cristina Kirchner: La “nube” de reacciones
El otro análisis de Lucas Vidal fueron las palabras más utilizadas para mencionar y relacionar a ambos. “Irresponsable”, “pedante”, “soberbio” y “pasante” fueron algunos de los adjetivos más utilizados para con el Ministro. Mientras que a Cristina la relacionaron con “respeto”, “peronismo” y “pueblo”.
En ese análisis aparece otro dato que comprueba cómo Martín Guzmán logró opacar a la vicepresidenta: las palabras “renuncia” y “Guzmán” se colaron entre las más mencionadas, por sobre “lapicera”, la metáfora utilizada por Cristina Kirchner para cuestionar la falta de liderazgo del Presidente.
“Hay algo que me sorprendió y es que Guzmán tiene una tasa alta de insultos, mientras que Cristina no sólo tiene una tasa muy baja de insultos, sino que tiene una tasa muy positiva de palabras”, aseguró a INFOCIELO.
La metodología del análisis de sentimientos es sencilla: armó una base de datos con insultos y palabras, relacionadas a puntajes que van del -5 al +5. Mientras que los insultos son calificados como “altamente negativos”, hay palabras relacionadas con sentimientos “altamente positivos”. En el medio, las más neutrales: “positivas” y “negativas”.
“No es una encuesta de imagen”, aclara Vidal. “Sino que va por el lado de con qué palabra relacionan sus nombres. Si una mención contiene un insulto, tu cabeza en el inconsciente lo relaciona con algo negativo. Va por ese lado”, agrega. Y concluye: “Más allá de la palabra ‘renuncia’, que tiene un claro rango negativo, que lo de Guzmán hayan sido prácticamente insultos dice bastante, sobre todo cuando son palabras como ‘inútil’, o ‘ineficiente'”.
TE PUEDE INTERESAR



