El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a poner el foco en uno de los objetivos centrales de la estrategia económica del gobierno de Javier Milei: que los argentinos vuelquen sus dólares ahorrados (en efectivo, cajas de seguridad o cuentas no declaradas) al consumo interno. “Lo que vamos a hacer más es que la gente esté más proclive a sacar sus dólares del colchón, caja de seguridad o de donde sea y gastarlos”, sostuvo el funcionario en una entrevista reciente, donde anticipó medidas de desregulación que buscarán facilitar ese proceso sin exigir explicaciones sobre el origen de los fondos.
Caputo aseguró que “el mes de abril viene mejor que marzo”, y estimó que la inflación del mes rondaría el 3%, marcando una desaceleración respecto al 3,7% de marzo. “Vamos a converger a la inflación internacional”, pronosticó. En ese marco, y a pocos meses del cierre del blanqueo de capitales, el Gobierno planea avanzar en medidas que eliminen restricciones a las transacciones en dólares. “La idea es no dar explicaciones sobre lo que se gaste. Más allá de que no estaba bancarizado. Es un cambio cultural que hay que explicarlo bien”, remarcó.
Según datos oficiales, en Argentina habría unos 270 mil millones de dólares atesorados fuera del circuito financiero. Caputo cree que es posible reactivar el consumo si se logra que esos fondos se vuelquen a la economía: “No compro el cuento de que la gente no saca sus dólares para gastarlos. La realidad es que no lo hacen porque les rompen los cocos”, sentenció con tono desafiante. A su vez, aclaró que las medidas necesarias serán coordinadas entre el Ministerio de Economía, el Banco Central y la AFIP.
Además, el titular de Hacienda deslizó que, si se consolida la mejora macroeconómica, podrían revisarse las retenciones al agro. “Si las condiciones macro dan, siempre hay posibilidades de bajar retenciones”, indicó. Recordó que la rebaja temporal implementada respondió a una potencial sequía que no se concretó, y aludió a la recuperación de precios internacionales. De cara al futuro, consideró que “el problema de Argentina no son los dólares, sino la recaudación” y advirtió que “no hay margen para errar en la secuencia de la baja impositiva”.
Del gasto en dólares al ataque al periodismo
Pero no todo fue economía en la aparición pública de Caputo. En paralelo, y fiel al estilo de Milei, a sus anuncios, lanzó durísimas críticas al periodismo. Durante la entrevista, calificó como “basuras humanas” a los periodistas que revelaron presuntos vínculos entre su familia y organizaciones de ultraderecha señaladas por su relación con el intento de asesinato a Cristina Kirchner. “No debe haber una boludez más grande en el periodismo mundial de que mi familia financió el ataque a la exvicepresidenta. Yo pienso que esos periodismos son una basura humana”, disparó. Y redobló: “Un tipo que cobra por difamar a ese nivel a una persona es una basura humana”.
También apuntó contra la Inspección General de Justicia, al criticar al “atorrante” que afirmó que sus hermanos no eran desarrolladores inmobiliarios, en medio de la polémica por la empresa Caputo Hermanos. “Estuve en el ojo de la tormenta por mentiras. Todo provino de un grupo de periodistas que cobra por difamar”, se quejó.
Este nuevo ataque de Caputo a la prensa se inscribe en una ofensiva sistemática del Gobierno de La Libertad Avanza contra el periodismo. A las agresiones habituales del presidente Milei (quien acusa a periodistas de ser “ensobrados” o “hijos de puta”) se suman voces como la del influencer oficialista Daniel “Gordo Dan” Parisini, que en redes sociales llegó a pedir que Milei “meta preso a algún periodista por decreto”.
En este contexto, mientras el Gobierno avanza con su agenda de desregulación y busca que los ahorristas liquiden sus dólares para dinamizar la economía, también incrementa su tensión con la prensa, que vuelve a ser blanco de descalificaciones y amenazas.

