La muerte de Rossana Baggini y su hija de 4 años, despertó una verdadera pueblada pacífica en General Villegas. No fue una tragedia más. Según los vecinos de la localidad y la zona, desde hace varios años la Ruta 33 se encuentra con grandes pozos y cráteres que ya han sido las causales de varios accidentes.
Algunos fatales, como el ocurrido con el de la docente y su pequeña hija. Después de la movilización de la comunidad, el reclamo llegó a los oídos de la nueva gestión.
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Vialidad Nacional y la empresa a cargo del corredor firmaron un acta para iniciar tareas que incluyen bacheo sobre la calzada, señalización, reacondicionamiento de banquinas y corte de pasto.
El ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis instruyó al director nacional de Vialidad Gustavo Arrieta para que tome intervención en los trabajos sobre la ruta nacional 33, en el tramo que une Rufino con General Villegas, que actualmente están paralizados.
En ese sentido, se firmó un acta con la empresa de participación pública privada, a cargo de este corredor, y se elaboró un plan de emergencia que comprende tareas de “bacheo sobre la calzada, señalización, reacondicionamiento de las banquinas y corte de pasto, para mejorar la circulación y seguridad vial de toda la zona”.
EL ACCIDENTE
Según pudo reconstruir INFOCIELO, no se sabe a ciencia cierta cómo despistó el auto en el que Rossana Baggini, docente de 44 años, y su hija de 4 acabaron en un zanjón a la vera de la ruta, aunque en el pueblo se lo adjudicaron al estado de la calzada.
Cabe detallar que la Ruta Nacional 33 nace en Bahía Blanca y termina en el puerto de Rosario y es una vía fundamental para comunicar a Villegas, Trenque Lauquen y América. En ese sentido, los reclamos de los vecinos estuvieron dirigidos a Vialidad Nacional, el ente que debe encargarse de las obras.
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