La fiscal a cargo del caso considera que tienen que ser liberados Alejo Milanesi, de 20 años, y Juan Pedro Guarino, de 19, quienes no fueron ubicados en el grupo agresor, indicaron fuentes judiciales.
En tanto, se pidió la prisión preventiva para Luciano, Lucas y Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz.
Los arrestados permanecían alojados en la Unidad Penal de Dolores en una celda con camas cuchetas y un único baño, separada del resto de la población carcelaria.
La solicitud fue realizada ante el juez de Dolores David Mancinelli, quien tendrá en manos la autorización o no la medida, y tendrá un tiempo de resolución de cinco días.
“Nuestra postura tiene que ver con tres situaciones que califican el homicidio: la alevosía, el concurso premeditado de dos o más personas, y el matar por placer”, dijo este sábado Fernando Burlando, uno de los abogados que representa a los padres de Báez Sosa (19) como particular damnificado.
“Obviamente, que si hay algo que no se adecua a esto nosotros vamos a pedir una audiencia oral al juez antes de que dicte una resolución en la que vamos a presentar los motivos por los cuales sostenemos estos tres calificantes. Así que vamos a estar muy atentos a eso”, indicó.
Burlando recordó que el artículo 168 bis del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires le otorga al particular damnificados a “la potestad de ser oído antes de esta definición”.
“Vamos a estar controlando para que no se le escape nada”, señaló el letrado.
Por su parte, Hugo Tomei, defensor de los rugbiers detenidos, dijo que “no todos tuvieron participación en el hecho que desemboca en la muerte” de Fernando y que “de los diez, algunos, no todos, estuvieron cerca” de lo ocurrido aunque “habrá que determinar cuál es la intención de estas personas en ese suceso”.
Para el letrado, “a partir de la presentación que haga la fiscalía se iniciará una nueva etapa de la defensa para aclarar algunas cuestiones de las conductas de los imputados” y que hará su “propio análisis de la prueba para exhibir ante el juez” su “interpretación” de la misma.
El crimen de Báez Sosa (19) ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al mencionado boliche ubicado en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.
En el marco de la misma causa también estuvo detenido como “partícipe necesario” el remero Pablo Ventura (21), oriundo de Zárate al igual que los 10 rugbiers, pero fue excarcelado por falta de pruebas cuatro días después del hecho y la semana pasada quedó sobreseído por orden del juez Mancinelli.