Momentos de suma tensión vivieron dos jóvenes de 20 años en las últimas horas cuando dos hombres que se movilizaban en una camioneta utilitaria protagonizaron un intento de secuestro a una de ellas en la localidad bonaerense de Quilmes, informaron fuentes policiales.
Todo sucedió este sábado cerca de las 13.30 en la calle Corriente y Juan B. Justo cuando las dos amigas caminaban juntas y apareció una camioneta, la que frenó al lado de ellas y un hombre armado se bajó y agarró a una de ellas del brazo, mientras el cómplice gritó: “Dale, dale, subila”.
TE PUEDE INTERESAR
Un abogado sufrió un secuestro extorsivo exprés y lo liberaron tras el pago de un rescate
La Plata: imputaron a una mujer por falsa denuncia de robo y abuso sexual
Una mujer denunció que había sido víctima de un violento robo y abuso sexual en La Plata. Según la justicia, descubrieron que fue todo falso. La Imputaron
El hecho quedó filmado por una cámara de seguridad y esas imágenes ya están en poder de las autoridades policiales y judiciales.
Melanie, una de las víctimas dijo: “Uno de los hombres bajó y agarró a mi amiga, que se tiró al piso haciendo peso muerto y gritando. Yo no sabía qué hacer porque a mí me estaban apuntando con un arma”.
El sonido de una alarma vecinal hizo desistir a los delincuentes, que huyeron rápidamente y las víctimas fueron socorridas por los vecinos.
En las imágenes se ve a un hombre que desciende rápidamente del rodado y corre hacia una de las chicas, que se tira al piso. “Primero, nos apuntó con un arma y salimos corriendo. Pero la agarró a Lara. Yo me quede paralizada hasta que me tire encima del atacante y le dije que la suelte”, relató Melanie. Mientras eso sucedía, el rodado sospechoso retrocedía hasta dónde estaban forcejeando.
“Entonces, empezó a sonar la alarma vecinal y el hombre que estaba dentro de la camioneta dijo ‘ya fue dejala, subite al auto’”, agregó la joven.
Durante dos cuadras las mujeres corrieron a la camioneta para ver si podían leer la patente. Los vecinos, en tanto, salieron a la calle a asistirlas y ofrecerles asilo hasta que llegaran sus allegados.
“Si querían robarnos podían hacerlo tranquilamente porque teníamos dos mochilas y Lara tenía el celular en la mano”, conjeturó la mujer.
Tras hacer público el hecho, las víctimas recibieron varios mensajes de jóvenes que denunciaron haber estado en una situación similar.
La patente fue visualizada pero se detectó que esa matrícula había sido robada.
TE PUEDE INTERESAR
