Un hombre fue trasladado por policías en un patrullero en la localidad bonaerense de Merlo y se produjo su muerte. Ahora la justicia quiere saber qué pasó ya que antes el individuo había querido robar en una casa y la víctima le tiró gas pimienta en el rostro, informaron fuentes judiciales.
El fatal incidente sucedió en las últimas horas en una vivienda de la calle La Prensa al 100 cuando un sargento del Ejército Argentino, un hombre de 35 años, observó por las cámaras de seguridad tras escuchar unos ruidos que un hombre había saltado la reja de la finca.
El militar enfrentó al intruso y al notar que se mostraba violento y desaforado le tiró gas pimienta en el rostro.
En minutos arribaron policías del Comando de Patrullas de Merlo y redujeron al presunto ladrón, quien aún se mostraba iracundo y exaltado.
Los efectivos metieron al revoltoso en la parte trasera del patrullero y lo derivaron a la comisaría Segunda, ubicada en San Antonio de Padua.
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En el trayecto, de acuerdo al parte oficial, el individuo indocumentado, golpeó la reja de separación con patadas y cabezazos, hasta que quedó como dormido.
Al llegar a la seccional y ver que no contestaba, el móvil policial se dirigió al Hospital Eva Perón, pero los médicos solo pudieron constatar que el hombre no presentaba signos vitales.
Desde entonces se inició una causa penal caratulada averiguación de causales de muerte con intervención de la UFI N° 1 del departamento judicial de Morón.
La muerte es investigada por la justicia de Morón
Desde la justicia pidieron que se preserve la escena en la casa del militar, quien sería secretario del Segundo Jefe del Estado Mayor, y el patrullero.
Desde la fiscalía pidieron la labor de los peritos de la Gendarmería Nacional Argentina y la operación de autopsia, además del testimonio del dueño de la casa violada y los policías que intervinieron en el procedimiento.
También se procura identificar a la víctima fatal, un individuo de unos 25 años, de un metro 76 centímetros de altura y pelo castaño.
Una copia del expediente fue enviado a la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires a fin de que se avance en un sumario administrativo que evaluará el comportamiento de los uniformados.
