La victoria de Gimnasia en Junín ante Sarmiento fue muy celebrada. No solo por los hinchas y los jugadores, que sabían que se jugaban un partido clave, sino también por las huestes más importantes del club.
Es que los abrazos entre el entrenador del equipo, Alejandro Orfila, el presidente, Mariano Cowen, y el director deportivo, Mariano Messera, fue una de las notas que dejó el fin de semana tripero.
Todo comenzó con la expulsión de Orfila, que vio la roja en el cierre del primer acto y tuvo que seguir el partido desde la zona de palcos. Por eso los abrazos al finalizar el encuentro se volvieron una habitualidad, en medio de una semana muy intensa.
Porque si bien el deté jamás puso en duda su continuidad, era un secreto a voces que una derrota en Junín sería difícil de sostener. Y para los directivos, también sería una semana sumamente compleja por las divisiones internas que tiene la CD: al partido solo fueron el presidente y dos de sus dirigentes más cercanos, como son Juan Gossen (Secretario General) y Marcelo Luque (Secretario de prensa).
El gol de Torres para ganar en Junín