Confirmando que no es un buen semestre para él desde lo físico, Omar Pouso debió dejar el terreno de juego recién a los 15 minutos de la primera parte en la Bombonera, por un pinchazo en la cara posterior de la pierna derecha.
Así, el volante uruguayo coronó de la peor forma un torneo en el que padeció y mucho en cuanto a su estado, que le permitió tomar parte solamente de 12 de los 19 partidos que disputó el equipo.
De esos 12 encuentros 11 fueron en condición de titular y uno ingresando desde el banco de suplentes, un lugar en el que se sentó en otras dos oportunidades pero sin saltar finalmente al rectángulo de juego.
Ahora bien, tomando esas 11 ocasiones en las que fue titular, el volante uruguayo solo pudo completar los 90 minutos en dos oportunidades, ante Banfield por la fecha 16 y frente a Quilmes por la 18.
Esto quiere decir que en 9 de los 11 que estuvo de arranque debió ser sustituido, aunque nunca hasta anoche en la primera mitad, un motivo que explica a las claras el deseo de Pedro Troglio de sumar variantes en su puesto.