Se sabe que Gabriel Heinze no es un técnico “común”. El Gringo no es un entrenador al que le guste el ida y vuelta con la prensa, no se casa con medios, le molestan cuestiones de contaxto que otros han naturalizado pero, pese a eso, no deja de ser la suya una propuesta atractiva. Esa misma, más su pasado de gloria con Newell´s, hicieron que el entrerriano tome el comando del equipo de sus amores.
Tras su debut como entrenador en Godoy Cruz (también dirigió a Argentinos, Vélez y Atlanta United en la MLS) finalmente el ex central de la Selección llegó al club que más esperaba sin embargo, las cosas no están en un buen momento tras una muy buena Copa Sudamericana de los suyos. Tras la derrota ante Estudiantes, el técnico hizo una durísima autocrítica en la previa de la fecha de los clásicos en la Copa de la Liga.
“Soy muy malo siendo entrenador, pero de lo otro, soy muy bueno. En lo que es el trabajo, el esfuerzo, el compromiso, el dar todo por esta institución, soy muy bueno. Después, como entrenador soy muy malo“, soltó el Gringo ante los medios que veían como el entrenador dejaba una frase que quedará para siempre grabada.
“Te digo que nos está pasando este momento, no es un buen momento, es una realidad, pero no tengo otra forma yo de afrontarla porque es parte de mi vida. Yo de éstas también las pasé muchísimas veces pero yo salgo con trabajo, dedicación y esfuerzo“, explicó el nacido en Crespo que, con 8 puntos, está en la sexta colocación en la Zona B y está quedandosé afuera de la zona de playoffs por solamente un punto a 8 fechas de la finalización de las zonas de grupos.
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“Esto puede pasar el fin de semana. Pero hay algo más importante. Lo que me va a acercar o alejar es el cariño de la gente, que es lo que más me pesa. Y yo el cariño lo puse en juego desde el primer día que vine, como futbolista y ahora como entrenador“, cerró el carismático Heinze.
