Estudiantes no pudo con Vélez en Avellaneda y se quedó a las puertas de sumar una nueva estrella, por más discutida que sea. La Supercopa Internacional es, sin dudas, la copa más floja de papeles de todas las que se disputan a lo largo de la temporada de la Liga Profesional. Pero equivale a un título y quedó en manos del Fortín.
La competición en cuestión, que enfrenta al ganador del Trofeo de Campeones con el mejor equipo de la tabla anual, se llevó a cabo recién por tercera ocasión. Sus orígenes son los que la convierten en un certamen rodeado de polémica y se remontan a lo que sucedió en el cierre de la temporada 2022.
Por entonces Racing venía de pelear casi todas las competencias del año sin poder ganar ninguna, mientras que Patronato había ganado la Copa Argentina. Eso lo hacía acreedor del derecho a jugar la Supercopa (entre el campeón del torneo y el de la copa en cuestión), que por un acuerdo firmado por AFA debía jugarse en Emiratos.
Sin embargo la idea de una Final con el modesto equipo paranaense no sedujo a los árabes y la casa madre del fútbol argentino, con el especial lobby de Víctor Blanco, por entonces presidente académico, creó una segunda Supercopa, con ese criterio de clasificación tan peculiar mencionado previamente, a jugarse solo en el exterior.
Esa excusa solamente duró dos ediciones: luego de la primera en Al Ain, la segunda se llevó a cabo mucho más cerca, en Paraguay, en el Estadio Pablo Rojas de Asunción. La de ayer, que fue apenas la tercera, ya pegó la vuelta a Argentina luego de que AFA no encontrase un escenario disponible fuera del país.
Ganar el Trofeo de Campeones… ¿Una maldición?
Lo llamativo de las tres ediciones disputadas hasta el momento es que, en todas, el que ganó fue el que más sumó en la tabla anual, es decir, el que clasificó sin ser campeón. No obstante en esta ocasión, a diferencia de las dos anteriores, esta vez sí el que más sumó a lo largo del año había logrado un título. Sin embargo no clasificó por ello.
En las tres ediciones el vencedor del Trofeo de Campeones fue luego derrotado: en la de 2022 Boca no pudo con Racing, que por fin pudo festejar, mientras que en la de 2023 River cayó a manos de Talleres, que conquistó así su primer título nacional. Ahora en la de 2024 (disputada en el séptimo mes del año siguiente), Estudiantes perdió con Vélez.


