Luego de lo que fue una contundente victoria en las elecciones de autoridades el sábado pasado, finalmente llegó el Día D para Carlos Anacleto y todo Usina Tripera. Y es que desde las 13, el nuevo presidente de Gimnasia asumirá de manera formal la conducción del Club, en un traspaso de mando en el que dejará ese cargo Mariano Cowen y la comisión directiva que presidía.
De esta forma, tras algunos días de reuniones entre los equipos técnicos de cada uno de los espacios para ir realizando una transición que ha sido ordenada, la nueva CD asumirá oficialmente para tomar las riendas del Club. Nada más ni nada menos que en la previa del encuentro del lunes en el Bosque ante Estudiantes por la semifinal del Torneo Clausura.
Más allá de lo dicho en cuanto a lo que sucederá en la sede pasado el mediodía, bien vale dejar en claro que ya se realizó la tradicional Asamblea de Proclamación, donde se confirmaron los resultados de las elecciones y se declaró a Anacleto como el nuevo presidente tripero. Tal es así que tanto el mandatario entrante como Cowen, el saliente, estuvieron el lunes en cancha de Barracas Central acompañando al primer equipo.
Al flamante presidente lo acompañarán Guillermo Ibáñez, Ricardo Casal y Josefina Paz Gaskín como vicepresidentes. Ramiro Geneyro, Pablo Storino, Alberto Altuve, Jorge Chambó, Ignacio De Nicola, Melina Mallamace, Roberto Martini, Mariano San Martín, Sergio Lamoglie, Nahuel Conti, Oscar Fernández Vilar, Martín Miranda y Eduardo Achilli Lucas como vocales titulares. En tanto que los vocales suplentes serán Javier Stazzone, Miguel Dueñas Bietti, Jose Luis Ortiz, Carlos Ochoa, Federico Zingoni, Juan Ignacio Anacleto y Germán Bruno.
Lo concreto que es Anacleto le dará inicio de manera formal a su presidencia en un Lobo en el cual el primer gran objetivo será dejar atrás el complicado pasar en lo económico, para luego sí profundizar en otros aspectos. Cabe destacar que los atrasos salariales han sido moneda corriente en los últimos meses para las distintas áres de la institución. Algo a resolver a la brevedad.
