Antonio Gargiulo irrumpió públicamente en Gimnasia en los últimos años. Su posición le permitió ayudar al club, principalmente al fútbol, en un momento muy difícil ya que no había dinero para reforzar el equipo y muchos jugadores llegaron gracias a su aporte.
La relación con el gobierno, que por ese entonces presidía Daniel Onofri, luego de la renuncia de Héctor Delmar, se fue afianzando y formaron un nexo que le permitió al Lobo acercar los jugadores que pedía Pedro Troglio.
Diferentes situaciones, entre ellas se destacan el incumplimiento del oficialismo en algunos pagos y la salida de Franco Niell del equipo Tripero, llevaron al socio a alejarse del club. A fines del año pasada la relación entre Gargiulo y Onofri se rompió y todo cambió, ya que se alejó del día a día y dejó de prestar dinero para reforzar el plantel.
En el último tiempo aportó dinero en la obra del Campus y en la obra Néstor Basile, comprando un palco. Pero nunca más volvió a acercarse a la dirigencia que el año pasado ganó las alecciones.
En el último tiempo diferentes actores del club buscaron un acercamiento, pero Gargiulo no quiere saber nada. Ante la consulta de este medio aclaró que “para lo que necesite Gimnasia estoy y ayudo, pero a esta Comisión Directiva no”.
“Se portaron mal y yo ya aclaré que mientras esté esta gestión yo no voy a ayudar a armar el plantel. Si Gimnasia me necesita si, pero no en el fútbol. De hecho ayudo en el Campus y compré un palco en el estadio”, agregó el socio echando por tierra cualquier acercamiento.
Gimnasia está dividida desde hace años y los acuerdos que algún momento le rindieron frutos al club, ya no están en pie. La política, los intereses, y la falta de palabra condena al club y alejó a aquellos que pueden ayudar. Gargiulo hoy opta por ayudar a diferentes sectores de la institución, pero no quiere saber nada con el actual gobierno.