La triple competencia suele pasar factura, y sin mostrar su mejor imagen, el Pincha no pudo frente a Huracán y terminó dando un paso al costado entre los candidatos a quedarse con la Copa Argentina.
Los penales no le caen bien al conjunto Albirrojo, y así lo demuestran los últimos años. Pero para llegar a esa instancia Estudiantes jugó antes noventa minutos en los que lejos estuvo de lo que supo mostrar, por ejemplo, ante Vélez.
Huracán, con poco, fue quien dominó las acciones en el inicio del encuentro, adueñándose por momentos de la pelota ante un elenco Estudiantil que no hizo pie y durante la primera media hora falló la mitad de los pases que intentó.
Claro que el Globo no pudo generar demasiado peligro, y en sus primeras aproximaciones, Estudiantes llegó al descanso contando con las ocasiones más claras de la primera mitad, sobre todo en la última, que pudo haber cambiado el trámite del encuentro.
El complemento comenzó casi de la misma manera, con Huracán manejando mejor la pelota y los tiempos del encuentro pero con el Pincha contando con las ocasiones más claras, que fueron todas ahogadas por Marcos Díaz.
Cuando Ezequiel Cerutti convirtió su gol, completamente de otro partido, el encuentro pareció comenzar a tomar un rumbo favorable al equipo de Mauricio Pellegrino, pero la estantería se vino abajo con la rápida respuesta Quemera.
De allí en más los dos tuvieron más miedo a perderlo que ganas de ganarlo, y en ese contexto Estudiantes fue para adelante más por obligación que por convicción, y a pesar de no jugar bien tuvo sus ocasiones para meterse en Semifinales.
Sin embargo, la red se le cerró y los penales terminaron siendo ineludibles. Allí, todo lo que le faltó y no pudo conseguir durante los noventa minutos le fue esquivo también desde los doce pasos, y terminó quedándose sin nada en un torneo que invitaba a la ilusión.