En un nuevo encuentro de la Mesa de Carnes, que contó con la participación del presidente Mauricio Macri, se abordaron tres cuestiones centrales para esta cadena de valor: la necesidad de abastecer el mercado interno, el impulso de las exportaciones y en el requisito de avanzar hacia líneas de financiamiento a futuro.
Según datos oficiales, en el primer cuatrimestre del año, las exportaciones de carne bovina crecieron un 39% en relación a igual período del año anterior, hasta superar las 204.000 toneladas. Al mismo tiempo, señalaron que “las exportaciones de carne aviar y porcina aumentaron un 20% y un 44%”, respectivamente.
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Según fuentes oficiales, la mayor parte de la reunión se concentró en el negocio de la carne bovina alrededor del mundo. Se dijo, sin profundizar, que no hay que desatender el mercado interno si llega a crecer la sobredemanda de carne argentina, para que no se traslade a precios. También se habló sobre la necesidad de mayor financiamiento, “un tema que queda pendiente para seguir conversando más adelante “, según precisaron desde el Gobierno.
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Comenzaron a circular convocatorias a productores y transportistas bonaerenses para manifestarse a la vera de la ruta.
Víctor Tonelli, coordinador de la Mesa de Carnes, destacó el seguimiento que el presidente Macri realiza sobre los temas de esta cadena de valor. “Planteamos el tema de la fiebre porcina africana, que ha generado una gran disrupción”, señaló.
Más allá del buen clima del encuentro, hubo algunas voces que alertaron sobre temas vinculados al consumo interno y la transparencia comercial. En el primer caso, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) Miguel Schiariti estimó que en un futuro no muy lejano podrá haber problemas con la elevada faena de hembras, que podría causar un fuerte faltante de terneros en 2020.
Por el lado de los matarifes, tras el encuentro dejaron trascender su molestia frente a la implementación del Remito Electrónico Cárnico (REC). Desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) señalaron en declaraciones periodísticas que “estamos de acuerdo, pero hay cierto favoritismo del Gobierno que nos deja fuera de la cancha, favorecen a exportadores y grandes supermercados”.
En este punto, las mayores críticas radican en la forma de implementación del REC, que finalmente entrará en vigencia a partir del próximo 1° de julio. Para la entidad que nuclean a los matarifes, “las autoridades nacionales favorecen a las grandes corporaciones, siempre quedamos afuera y están tratando de desplazar al matarife. Apuntan a que cuatro o cinco operadores controlen el negocio”.
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