Día mundial del ascensor: por qué se celebra

Hoy 23 de marzo, se celebra en todo el mundo, el Día mundial del ascensor.

Fue el 23 de marzo de 1857 cuando Eder V. Haughwout inauguró una serie de almacenes en Soho, barrio perteneciente a Nueva York, Estados Unidos. En esa ocasión, la particularidad de los nuevos edificios era que contaban con un novedoso sistema de distribución para las personas, ocasionando un antes y después en la vida moderna.

De esta manera, con la inauguración del ascensor comercial para pasajeros, comenzó a pensarse en la edificación vertical como solución a la masificación de la población.

Sin embargo, este sistema de distribución con la novedad en el sistema de freno, había sido pensado en 1854 por Elisha Otis, inventor y posterior fundador de la empresa fundacional Elevadores Otis. La gran novedad que ocasionó que el ascensor pueda ser usado de manera comercial, fue el sistema de seguridad en el frenado del ascensor.

Uno los primeros ascensores creados por Elisha Otis.

Algunas curiosidades

En Argentina, el día del ascensor se celebra el 27 de julio en homenaje a la fundación de la Sociedad de Instaladores y Conservadores de Ascensores (S.I.C.A.) en 1942. Esta agrupación gremial fue la primera en conformarse en el país, antes de la fundación de la Cámara de Ascensores y Afines.

Cabe destacar que esta fecha se celebra desde el año 2000, cuando la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (F.A.C.A.R.A.) decretó la importancia de la celebración de este día.

Otra curiosidad consiste en el famoso “esquema de los dados” instalado por algunos estudios para describir la dinámica que ocurre dentro de los ascensores. Esta teoría explica que las personas se ubican de una manera particular en el ascensor que se asemejan a las caras de un dado. Además, a esto se le suma la falta de interacción.

Por último, otro inédito dato es que se cree que los primeros en pensar en el ascensor fueron los egipcios. Luego, Arquímedes, un físico ruso, fue el primero en pensar la distribución de elementos a través de un monte carga. Finalmente en 1793, el mecánico e inventor ruso, creó el ascensor a tornillo y fue el primer modelo de elevador de la era moderna.