Un productor rural de Pergamino atacó a dos miembros de la familia de la activista ambiental, Sabrina Ortiz, una de las impulsoras de la causa por agua envenenada que llevó a cabo el Juzgado Federal de San Nicolás, y que el año pasado concluyó en un fallo histórico, en el cual le puso límites de más de mil metros a las fumigaciones en esa localidad.
El grave hecho ocurrió el pasado 5 de julio, cuando Fernando Esteban Cortese se cambió de carril a gran velocidad e intentó embestir al vehículo que transportaba al padre y el sobrino de la referenta de la organización “Paren de Fumigar”.
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Cortese, además, es uno de los productores rurales procesados en la causa, luego de que violara la norma que dispuso la justicia, que suspendió las fumigaciones por un determinado tiempo. Por ese entonces, el productor viajó a una ciudad vecina para alquilar un mosquito y realizar pulverizaciones con agrotóxicos a metros de un barrio de Pergamino.
Ahora, diferentes organizaciones ambientales de la provincia y el país lanzaron un comunicado para solidarizarse con la familia de Sabrina Ortiz, considerando que el nuevo ataque, “no fue casual”.
“Si mi padre no hubiese logrado reaccionar a tiempo y evitar que la camioneta volcara, esto podría haber sido una tragedia”, relata la mujer.
El hecho ocurrió el pasado 5 de julio, cuando su padre, Pedro Ortiz, y su sobrino de 14 años regresaban de trabajar por la ruta 32, “acarreando un rollo de pastura en un pinche”, cuando de repente “visualiza que una camioneta de gran porte color blanco que viaja en sentido opuesto se aproxima a una velocidad considerada cambiándose de carril y ubicándose enfrentado al vehículo que conduce Pedro Ortiz”.
“Esta maniobra lo obliga a girar el volante casi generando el vuelco del rodado ya que el peso de la carga tira a la camioneta por reacción del giro. Finalmente controla al vehículo y cuando pudo ver al conductor de la camioneta reconoce que quien manejaba la misma era el sr Cortese Fernando, procesado en esta causa que se investiga”, dice parte de la denuncia que presentó la familia.
La mujer agregó que temen por la vida de su madre, una mujer adulta que se maneja diariamente en bicicleta. Creen que si la justicia no actúa rápido, el productor procesado podría volver a atentar contra la familia.
“Víctimas de las fumigaciones, Sabrina y su familia se tuvieron que mudar por cuestiones de salud, principalmente de Ciro de 6 años”, relatan desde la organización, Naturaleza Salud. “Sabrina, estudió abogacía, y apenas se recibió fue a la Justicia, por causa propia, y logró por primera vez que el fuero Federal en la Argentina tratara un tema que tiene en vilo la salud de todos los pueblos fumigados de la Argentina, las fumigaciones con agrotóxicos a metros de las viviendas”, agregan.
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