Tras la presión de la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias, el Gobierno Nacional no tuvo más remedio que anunciar una baja de las retenciones. Los derechos de exportación son una fuente de ingresos fundamental para la administración pública y el superávit fiscal que quiere Javier Milei. ¿Se podrá sostener?
Por lo pronto, este lunes se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 38/25. Ahí se estableció que las retenciones a los productos de las economías regionales quedan en 0%. A su vez, desde hoy y hasta el 30 de junio, el impuesto baja unos puntos para el poroto de soja, el aceite y la harina de soja, el trigo, la cebada, el sorgo, el maíz y el girasol.
Rápidamente, los popes del campo salieron a festejar. “Estas medidas son un paso positivo en la dirección correcta”, sostuvieron en un comunicaddo conjunto la Federación Agraria, CONINAGRO, la Sociedad Rural y la Confederación de Rurales.
Sin embargo, también se escucharon quejas de sectores que se quedaron afuera. “Es incomprensible que la industria pesquera argentina sea la única economía regional excluida en la baja de las retenciones“, lanzó la Cámara Pesquera Argentina.
El costo fiscal
Lo cierto es que durante todo el 2024 tanto el presidente Milei como su ministro de Economía prometieron eliminar las retenciones. Es más, hace apenas unas semanas Luis Caputo hizo una encendida declaración en ese sentido en la que aclaraba que no avanzó en ese sentido para no comprometer el superávit fiscal.
“Este gobierno vino a bajar impuestos. Solo que, producto del desastre heredado y nuestro pésimo historial crediticio, solo podemos hacerlo si tenemos superávit fiscal“, indicó. Apenas pasaron dos días entre estos dichos y el anuncio oficial de la baja de las retenciones.
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Según cifras oficiales del INDEC, la quita de derechos de exportación impacta en 3 de los 5 productos que más exportó Argentina en 2024: harina y pellets de soja, aceite de soja y maíz en grano. Solo el año pasado, por estos tres conceptos, ingresaron más de 23 mil millones de dólares.
Este número representa un tercio de todas las exportaciones del año pasado. Faltaría sumarle lo que generaron las economías regionales (cuyas retenciones pasan a cero desde hoy) que serían otros 1100 millones de dólares para calcular los ingresos que deja de recibir el Estado nacional. Cómo va a hacer para seguir sosteniendo el superávit fiscal en este esquema está por verse.
