En medio de la firma de un acuerdo de transporte, la atención de las redes sociales se desvió hacia una selfie que compartieron el presidente Javier Milei y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. En la imagen, ambos políticos adoptaron la clásica “trompita” con los pulgares alzados frente al rostro, un gesto que ya es marca registrada de Milei y que Macri se obstinó en replicar.
Lo que comenzó como una simple foto terminó revelando un desquiciante intercambio detrás de cámaras, donde Macri, entre risas, expresó su sorpresa por “no haber hecho cara”, a lo que Milei respondió con su característico tono agudo, prometiendo “meterle cara” en la próxima toma.
Así, lo anecdótico del momento terminó robando protagonismo al convenio firmado.
El video que muestra el momento en que se tomó la foto de la ya famosa selfie entre Javier Milei y Jorge Macri
El momento que rozó lo ridículo o, al menos, lo curioso, sucedió este martes durante la firma del Acta Acuerdo de transferencia de competencias de las 31 líneas de colectivo que circulan exclusivamente por la Ciudad de Buenos Aires.
Milei en la FIT: grandes promesas y pocas soluciones para un turismo en crisis
El presidente inauguró la Feria Internacional de Turismo con un discurso escueto y triunfalista, sin políticas concretas para un sector en crisis.
El convenio, formalizado en la Casa Rosada, fue precedido por una breve ceremonia en la que ambos mandatarios sellaron un acuerdo que, en teoría, tiene impacto en la organización del transporte urbano de la Ciudad.
LA FOTO CON “TROMPITA”
Sin embargo, lo que más capturó la atención de las redes sociales no fue el contenido del acuerdo en sí, sino ese detalle inesperado: la cara de Jorge Macri en una selfie con el presidente Milei y la voz aflautada que a veces utiliza el libertario.
Todo comenzó con esa fotografía, un momento congelado en el tiempo que rápidamente circuló por las redes. En la imagen, Macri, posando junto a Milei, adopta la clásica expresión de “trompita” que es un exótico sello personal del presidente.
Esta mueca, acompañada de los pulgares alzados frente al rostro, es la “marca registrada” en las fotos de Milei, y ahora, Macri parecía haber sido arrastrado por esta peculiar tendencia.
La instantánea no tardó en generar comentarios, memes, y especulaciones sobre la seriedad con la que los mandatarios abordaban el acuerdo firmado.
SI HAY FOTO, HAY VIDEO
Pero si la foto ya era motivo de conversación, la publicación del video correspondiente terminó por desatar un verdadero revuelo.
La frase “cuando hay foto, hay video” se materializó en este caso con un clip que mostró una escena bastante peculiar.
En el video, se puede escuchar claramente a Jorge Macri diciendo con un tono entre sorprendido y resignado: “Ay, no hice cara”. A lo que Milei, en un tono de voz agudo, casi caricaturesco, responde: “Ah, yo tampoco hice cara. Si querés, en la selfie le meto cara”.
La situación alcanza su clímax cuando, al finalizar la firma del acuerdo, ambos mandatarios deciden sellar el momento con una foto juntos, repitiendo la pose de los pulgares alzados y las “trompitas”.
EL ACUERDO EN SEGUNDO PLANO
El contexto de la reunión no puede ser ignorado: el acuerdo implicaba la transferencia de las competencias de las 31 líneas de colectivo que operan exclusivamente dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante semanas, la tensión había aumentado por la decisión del gobierno nacional de dejar de financiar estas líneas, lo que llevó a Jorge Macri a asumir la responsabilidad de su operación.
Al final del encuentro, Macri destacó que “ordenar lo que durante muchos años no se había ordenado llevó tiempo”, y resaltó que la transferencia no fue solo de subsidios, sino del control operativo de las líneas.
Sin embargo, para muchos, este detalle técnico quedó en segundo plano frente a la teatralidad del intercambio entre Milei y Macri.
La política de este peculiar momento argentino, una vez más, mostró su habilidad para mezclar lo serio con lo absurdo, dejando a los ciudadanos con la pregunta de si los gestos de “trompita” y los pulgares alzados son realmente la mejor manera de comunicar un cambio.
