“El 24 de marzo se produjo un quiebre moral en la condición democrática argentina que nunca debemos dejar de repudiar, porque allí nos pasó la peor tragedia: perder la democracia, vernos sometido a la voluntad de los dictadores y la perdida de miles de vidas”, sentenció Alberto.
Asimismo, el presidente se refirió a la grieta que atraviesa a la sociedad argentina, y expresó: “Muchos quieren que el olvido nos gane”. “Mirar el pasado tiene mucho que ver con el modo con el que queremos construir el futuro, no para vengarnos sino porque queremos ser mejores”.
En ese sentido, Alberto afirmó: “Lamentablemente en la Argentina existen las dos argentinas”. “Cada dos por tres, en las filas de ellos aparecen los negacionistas y en nuestras filas aparece la memoria.” “Los que estamos aquí queremos las vacunas para todos y todas, en las filas de ellos que la compren los que tienen plata”.
Luego de agradecer a las madres y abuelas de Plaza de Mayo, a quienes calificó como “un ejemplo de vida” y “modelo a seguir”, Alberto le pidió a los argentinos “que hagan todo lo necesario para mantener la memoria”: “Quiero que nadie olvide que no fue una guerra, fue terrorismo de Estado. Quiero que los culpables sean sentados en el banquillo de los acusados, sean absueltos o condenados, pero que la justicia actúe”, reflexionó.
Por último, el presidente reivindicó que en su gabinete haya por lo menos cinco hijos de detenidos-desaparecidos, y expresó: “Lo digo solo para demostrar que para sus padres no fue todo en vano, hicieron crecer a gente comprometida, que trabaja honestamente en favor de la República”.
“Los 30 mil son parte del movimiento obrero”, fue la consigna del acto, que se vio reflejada en el escenario montado en la ex ESMA. En ese sentido, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, participó por vía virtual de la reivindicación de los trabajadores detenidos-desaparecidos, y afirmó que “los trabajadores son los que permiten la riqueza del país”. A la vez que criticó el “desprecio” y la “persecución” percibida por los organismos de derechos humanos durante el gobierno de Mauricio Macri.
“No los desaparecieron por estúpidos o perejiles, sino por militantes políticos”, expresó en tanto la madre de Plaza de Mayo, Taty Almeyda, y manifestó: “No vamos a permitir que nadie tire abajo un gobierno nacional y popular”.
En tanto que, Carlos Pizzoni, referente de H.I.J.O.S. Capital, había afirmado momentos antes que “el 70 por ciento de los desaparecidos eran trabajadores y trabajadoras; la Dictadura apuntó al movimiento obrero”.
Por su parte, Daniel Catalano, referente de la CTA que asistió también en representación de Hugo Yasky, quien se encuentra asilado por Covid-19, reconoció a la intersindical formada entre los organismos y las agrupaciones de derechos humanos sindicales, que “nace para garantizar derechos y fue pensada para sostener conquistas”, dijo. Y reclamó: “Las víctimas de lawfare se merecen estar acá entre nosotros”.
Sin embargo, el momento más esperado fue, tal vez, la aparición del titular de la CGT, Héctor Daer, a quien no se lo recuerda en participaciones en actos de este tipo en el pasado. Por ello, Daer afirmó: “Quiero felicitar y agradecer a la intersindical porque esto es un acto de superación de las diferencias que aparecieron en otro momento. Gracias HIJOS porque nos abren la puerta con amor”.
Flanqueado en el escenario por el titular de la Bancaria, Sergio Palazzo, Daer contó su propia experiencia durante el Terrorismo de Estado, y narró cuando secuestraron a su hermano de la casa, quien aún presenta las huellas de la tortura perpetrada por los genocidas. “El terrorismo de Estado vino a imponer una transformación social que nunca más pudo volver para atrás. El país venía acercándose al pleno empleo, y pasó luego a ser importante la cuestión financiera”, describió Daer.
También, a través de un video recordaron la represión a trabajadores en los principales conglomerados industriales del país entre 1974 y 1976, como ocurrió en Córdoba y Rosario, en el que también describieron que durante la Dictadura cívico-militar, el recorte del salario a los trabajadores fue del 40%. Y exigieron el avance de las causas contra los partícipes civiles de la última Dictadura.