“Necesitaba volver a tener una real motivación para enfocarme en lo que me apasiona”
Recuerda desde siempre su cercanía con la música. Ya en la escuela primaria estuvo conectado con la flauta dulce, luego llegaría su formación más profesional ejecutando el instrumento musical que lo acompaña y el cual ejecuta hasta la actualidad. “A mí siempre me gustó la música. Eso lo vio quien fue mi profesor de la Orquesta Escuela de Berisso, quien fue compañero de la secundaría de mi mamá y cuando se juntaban en las reuniones me decía, ‘vení a tocar contrabajo a la escuela’ y yo ni sabía lo que era un contrabajo, es más, los primeros meses cuando entré a tocar en la orquesta le decía violonchelo. Ingresé tocando el contrabajo en 2014 y nunca cambié”.
Ramiro se muestra agradecido porque gracias al apoyo de su familia pudo armar y vender una rifa. Con lo que recaudó pudo solventar todo lo que serían los gastos de moverse en el festival, alojamiento y las clases que pudo tomar en Italia y Portugal. “Desde el Municipio de Berisso me dieron el dinero para conseguir el pasaje del avión. También armamos un concierto con la Orquesta Escuela con la agrupación con la que estaba, La Camerata con el maestro José Bondar. Cobramos un bono contribución, la sala estuvo llena y ahí pude conseguir un dinero extra. Tuve mucha ayuda que me simplificaron bastante las cosas, porque económicamente era muy difícil, pero se pudo”.
El no del Teatro Argentino y la invitación a estudiar en Europa
Regresó de Francia a fines de agosto y con la motivación que buscó para volver a conectarse de lleno con lo que siempre lo apasionó, y enterado de las audiciones en el Teatro Argentino de La Plata decidió presentarse. “Volví muy motivado del festival y ahí metí otro objetivo, mi siguiente reto y me preparé para eso. Finalmente, y más allá de pasar la primera etapa, no pude pasar la segunda. Como primera experiencia estuvo bueno”.
Al mismo tiempo que desde el Teatro Argentino le dijeron que no, fue al otro día, cuando recibió un mensaje del organizador del Festival de Francia, el cual hoy en es su profesor, diciéndole que se había enterado de su interés de estudiar en Europa (se lo había dicho una de sus alumnas) y mediante ese mismo mensaje lo invitó a estudiar al conservatorio donde él trabaja, posibilidad para luego facilitar las puertas y entrar a una escuela superior de música. “Así fue como generé el contacto con él. Gracias a este profesor me enviaron la carta de aceptación del conservatorio, pude empezar a fines de septiembre con todos los papeles y en diciembre ya viajé a Francia”. Es en ese país donde se encuentra en la actualidad realizando un curso que otorga un diploma profesional.
“Volví muy motivado del Festival y audicioné en el Teatro Argentino”
“Si vos querés venir, armo una colecta por internet”
“Es increíble el apoyo y la generosidad que tiene conmigo la gente hoy en día. Más allá que en el primer viaje un montón de gente me ayudó para poder viajar y estando acá me ayudaron muchísimo. Un ejemplo claro es esta alumna de mi profesor, que le comentó que me gustaría estudiar allá, fue la misma que me dijo: ‘bueno, si vos querés venir, armo una colecta por internet y juntamos el dinero del pasaje’. Yo tenía que volver a pagar un pasaje y era sumamente caro. Armando esa colecta juntaron 800 euros, y gracias a lo recaudado, yo pude pagar el pasaje para venir por segunda vez”.
Otro alumno del profesor que dejó su casa porque se iba a estudiar a Ginebra le brindó alojamiento. “Me dijo, ‘mi familia te acepta como alumno de intercambio, podes ir a dormir a mi casa, así no tenés que pagar en tu estadía’. Hasta el día de hoy yo sigo viviendo con ellos, es más, no me dejan que les pague el alimento, quieren que estudie y que lo poco que trabaje lo guarde para poder ahorrar para mis gastos cuando me vaya a vivir a Suiza”.
Sus días en Francia y sus preparativos para nuevo destino
La familia en donde reside vive en una pequeña población, muy comparable a lo que podría ser un pequeño barrio de la ciudad de La Plata, el lugar se llama Uzos, y pertenece al partido de Pau en Francia. Estará unos meses más allí, pero pronto su nuevo destino lo espera: Ginebra, Suiza.
“Comenzado mis estudios en septiembre no podré vivir en Francia porque no puedo mantener mi visa francesa estudiando en una institución de Suiza. Tendré que hacer los nuevos papeles, y buscar un lugar donde vivir allá”.
En septiembre comenzará su cursada en la Casa de Estudios en Ginebra
INFOCIELO: Tu historia genera mucho orgullo. En muchos jóvenes, tu experiencia será de gran motivación, sobre todo para los que hoy son parte de la Escuela donde vos te formaste en Berisso. Imaginar nuevos horizontes posibles, no parece tan lejano.
“No hay nada que me llene más de orgullo que otros chicos se puedan sentir contentos con todo lo que me está pasando a mí, que es algo complicado, porque la verdad no es algo fácil salir del país, aunque no es algo tampoco que todos tengan en la cabeza. Quizá desarrollarse en la música no solo sea el hecho de pensar en irse, sino también en pensar en estudiar más el instrumento. Yo la verdad que estoy muy contento, pero el hecho que otros chicos puedan ver y se sientan con ganas de hacer más y puedan sentir esa motivación que yo en algún momento perdí, la verdad que para mí sería magnífico”.
Gracias a los 800 euros recaudados por internet pudo viajar por segunda vez a Francia
INFOCIELO: ¿Cuáles son tus objetivos laborales de inserción laboral como músico?
“Hice dos conciertos acá con una orquesta que estuvo increíble y me hizo pensar lo que quiero hacer. Se muy bien, que me gustaría enseñar, estuve como profesor en el programa de Orquestas Escuelas de la provincia de Buenos Aires y fue una experiencia que me encantó y me gustaría en un futuro formarme para seguir enseñando”.
“En mi estadía en Europa me gustaría poder tocar en alguna orquesta, pero me gustaría también hacer música. Últimamente estuve pensando mucho en lo lindo que es poder tocar música, pero también crear música y después tocarla, me parece que sería el doble de satisfactorio y más si se trata de música con ritmos latinos y ritmos más que nada de Argentina”.
Ramiro junto a Thomas Martin, uno de los profesores en el Festival que participó
INFOCIELO: A nivel personal, aunque recién estás hace poco tiempo instalado en otro continente, pero con mucho cambio y surgido en solo meses, ¿Qué extrañas desde tu partida de Berisso?
Se extraña todo. Uno ahora se va acostumbrando, pero en un principio se extraña y mucho. La calidez de la gente que te rodea, de la familia, que a veces uno no se da cuenta porque lo ve todos los días, pero cuando estás ya tanto tiempo lejos se extraña. El levantarte y tener un abrazo de tu mamá, ir a comer un rato a lo de tu viejo. Me es extraño hacer un concierto y que no esté mi abuela en primera fila, o salir a tomar algo con los amigos. Son cosas que realmente duelen porque cuestan mucho, pero son parte del camino. Yo sé que en un futuro voy a tener todo eso y voy a recordar este momento con una sonrisa. Todo forma parte de la nostalgia de saber que por suerte fui feliz, que por suerte compartí momentos importantes con la gente que quiero, pero que todo no termina ahí, que estoy en un momento diferente de mi vida, y todo eso tendrá lugar en un futuro”.
Por lo pronto, el presente cercano de Ramiro Minasso lo encuentra con exámenes en próximas semanas y finalizando los tramites y papeles para su estadía en Ginebra, donde en septiembre comenzará sus estudios en la Escuela de Música. Primeros objetivos cumplidos en el joven músico de Berisso y ahora, con ‘motivación de sobra’.
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