El ex presidente Néstor Kirchner habría ordenado que los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner, y de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, no fueran beneficiados con financiamiento para obras en sus provincias, al considerarlos claramente “enemigos políticos”, afirmó Sergio Schoklender en el Congreso.
La diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich reveló que, en su exposición ante legisladores opositores, el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo precisó que tanto el socialista Binner como el peronista disidente Rodríguez Saá figuraban entre los gobernadores a quienes Kirchner habría ordenado no ayudar con financiamiento para obras públicas. Bullrich contó que, según Schoklender, los mandatarios que eran beneficiados con fondos para la construcción de “casas” y servicios de “agua y cloacas” que mejoraran la calidad de vida de sus habitantes, eran los que estaban “más cerca” de la Casa Rosada y, los que no, “no recibían nada”.
En declaraciones a radio El Mundo, la legisladora confirmó que el ex apoderado de Madres precisó que era el fallecido ex presidente quien decidía sobre las obras a realizar e, inmediatamente, instruía al secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, para que bajara la orden.
“Directamente Zannini era el que le comentaba a Néstor y Néstor subía o bajaba el pulgar de acuerdo a quiénes eran los amigos (políticos) o no”, relató Bullrich y señaló que Schoklender “habló de dos a los que claramente (Kirchner) decía: ‘a estos no les des nada’, que eran Binner y Rodríguez Saá”.
Siempre de acuerdo a los dichos del ex apoderado, Bullrich denominó “el sistema del pulgar” que habría desplegado el fallecido esposo de la presidenta Cristina Fernández para decidir quiénes “recibían casas, aguas y cloacas”.
“En una línea de 1 a 10, 1 (es) amigo y 10, enemigo. El que está más cerca del 1, es decir los ciudadanos que viven más cerca del lugar porque hay un gobernador o un intendente amigo del Gobierno, reciben (la posibilidad de esas obras) y cuanto más lejos está la persona del Gobierno, no recibe nada”, detalló.
La legisladora lamentó que, en este sistema, “hay argentinos de primera, de segunda y de tercera”.
“Algunos no reciben nada nunca porque son adversarios políticos y ellos (los kirchneristas) los catalogan como enemigos políticos”, insistió.
En alusión al programa “Sueños Compartidos”, a través del cual la asociación Madres de Plaza de Mayo hacía viviendas sociales con dinero del Estado, Bullrich recurrió a la ironía para señalar que, para el oficialismo, los políticos que no comulgan con su proyecto político “no tienen sueños compartidos”.
“Discrecionalidad, oscuridad en el manejo de los fondos públicos, todo un mecanismo de construcción de poder político con el dinero público”, se quejó la legisladora