Darío Sarmiento es un jugador atrevido, rebelde, escardador y con mucho talento. Con tan solo 16 años se ganó la consideración de Gabriel Milito y en diferentes momentos del proceso, se adueñó de la titularidad.
Después de nueve partidos sin ingresar, y ante las necesidades del equipo, el juvenil volvió a ganar protagonismo y tras sus buenos ingresos en los partidos de Superliga se ganó la titularidad para el estreno de la Copa Argentina.
Y ante Laferrere, el pibe hizo de las suyas. En los primeros minutos del partido encaró por la derecha y sacó a pasear a la defensa rival. Con dos caños y a pura gambeta armó un jugadón que no pudo definir ante el asedio de rivales.