Al igual que lo sucede con Lionel Messi en cada uno de sus partidos, cada encuentro de LeBron James en el marco de la NBA trae consigo la chance de romper algún récord. Y es que quizás el jugador más completo de la historia del básquet, y sin lugar a dudas uno de los mejores que ha visto el deporte de la naranja, sigue sorprendiendo a sus 38 años, con ya 20 temporadas al más alto nivel.
En lo que fue el triunfo de anoche de Los Angeles Lakers (24-28) ante New York Knicks (27-25) en el mítico Madison Square Garden, el Rey se despachó con 28 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, convirtiéndose así en el único jugador en la historia de la NBA en conseguir un triple doble (doble dígito es tres estadísticas distintas) en su temporada número 20 o más. Además, con los 11 pases-gol, superó a bases históricos como Mark Jackson y Steve Nash para colocarse cuarto en la tabla de máximos asistidores de todos los tiempos. Un fuera de serie total.
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A la caza de Kareem Abdul-Jabbar
Más allá del buen triunfo para cortar la racha de dos caídas al hilo (Boston y Brooklyn), James persigue ahora otro hito histórico mientras lucha por meter a Lakers en los playoffs (hoy 13eros en el Oeste). Y es que dentro de una temporada tremenda a sus 38 años, ahora quedó a solo 89 puntos de superar al mítico Kareem Abdul-Jabbar como el máximo goleador en la historia de la NBA.
Por el momento, LeBron promedia 30,2 unidades por partido esta temporada, por lo que de mantener el ritmo y su media, puede quebrar la marca en tres o cuatro encuentros más.
“Es es solo cuestión de tiempo para que superar el récord. No se está volviendo más pesado porque lo voy a hacer. No me iré a ninguna parte, estaré en esta liga al menos unos años más, así que lo haré. No es nada pesado. Simplemente salgo y juego”, dijo el Rey al final del partido luego de su descomunal tarea.
