Matías Laba se mostró muy feliz por la chance que le dio el club de seguir su carrera, más allá de sus aptitudes, por haber confiado en él más allá de saber que se estaba recuperando de la rotura de ligamentos.
Pensando en esto, el volante de 26 años nacido en Villa Raffo hizo mención a la nueva oportunidad que tiene el fútbol: “Estoy muy contento porque ahora me puedo sentir uno más, estar con el grupo en el día a día. Me falta poco para la alta médica. Me falta fortalecer un poco la pierna y después hacer fútbol, me están llevando de a poco y eso está bueno porque manejan mi ansiedad”.
“La confianza que depositaron en mí me alegró mucho. Yo quedaba libre en diciembre y tenía pensado volver a renovar en Vancouver. Quiero tratar de devolver toda esa confianza dentro de la cancha y en cada entrenamiento”, completó diciendo ya metiéndose en lo que se viene.
Cuando se le consultó de la posibilidad de poder sumar sus primeros minutos, no dudó en responder: “Si es por mí juego ahora, siempre voy a decir que estoy bien, pero no sé cómo puedo reaccionar en la cancha”.
A la hora de hablar de su estadía hasta el momento en el club, detalló: “Madure mucho, pero todavía tengo cosas para aprender. Está bueno estar en un club donde está Bernardi, Braña a quien trato de mirar, y un grupo armado y donde tiran para el mismo lado”.
Por último, y en base a lo que fue su experiencia y vivencias en Norteamérica, contó: “Extrañaba bastante la pasión con la que se vive acá el fútbol. Fui muy feliz en Canadá. La gente grande allá es bastante aburrida, fría. Yo me olvidé muchas veces la puerta abierta de mi casa y nunca pasó nada”.
