No es un año más para el fútbol femenino. Es el año del profesionalismo, es el año donde miles de mujeres se encolumnaron detrás de la figura de Macarena Sánchez para reclamar que se las reconozca como futbolistas y por ende como trabajadoras y también es, el año del Mundial. Después de 12 años y con el impulso de un movimiento histórico miles de personas desafiaron la fría noche de San Luis para “bancar a las pibas”, como aquella noche en cancha de Arsenal en el repechaje frente a Panamá.
Anoche la Selección, que tuvo el debut de la arquera Solana Pereyra, se impuso 3 a 1 a Uruguay en un partido que tuvo a la nacional como protagonista durante los 90 minutos. El equipo tiene algunas certezas: En ofensiva puede competir desde lo que puedan aportar Larroquete, Bonsegundo, Vanini y Bravo. Si ellas conectan, el trabajo para Sole Jaimes será más sencillo. La delantera (recientemente campeona de la Champions con el Olympique Lyon), tiene en el banco a una letal Belén Potassa que ayer ingresó y marcó el tercero.
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