Entre lo imborrable de la semifinal entre Argentina y Colombia de anoche aparecieron algunas imágenes propias de la dupla de héroes futboleros más recordados de Italia 90´. El ensagrentado tobillo de Messi y las manos salvadoras de Dibu Martínez, fueron un flashback inmediato a la “naranja” que tenía Maradona alrededor de su pie y a las atajadas de Goycochea, un experto en el rubro.
Todo comenzó como un partido de fútbol picado por el contexto propio de una semifinal, por la propia bravura sudamericana donde todo se empareja desde el corazón cuando el talento no alcanza pero terminó al borde una batalla campal. Patadas, burlas, golpes arteros, choques forzados, insultos y provocaciones de todo tipo fueron armando la gama de un partido que dejó a Messi sentido pero peleando con una bravura digna del respeto que genera su status de genio de la pelota.
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El golpe al tobillo de Messi en la batalla de Brasilia
Así fue como el duelo entre Argentina y Colombia que había arrancado para fiesta nacional con el gol de Lautaro Martínez tras la asistencia (la quinta) de Messi a los 7´ del inicio fue mutando en una auténtica confrontación, física primero y psicológica después. El arquero argentino sufrió una nueva embestida esta vez de Duvan Zapata (Yerry Mina lo había sacado del partido en Eliminatorias hace poco más de un mes), Messi jugó con el tobillo limado por un planchazo de Fabra que ni siquiera fue amonestado y los roces físicos fueron ganando terreno en un escenario donde Colombia se fue llevando puesto a Argentina hasta alcanzar el empate y luego rozar la victoria.
Sin embargo, lejos de amedrentarse, Argentina se hizo fuerte cuando peor la pasaba. Allí la épica comenzó a tomar forma y de ser un equipo dormido y con malos ingresos (Montiel estuvo lejísimos de su nivel en River) empezó a sacar el pecho por su golpeado capitán . El ingreso de Di María por Nico González (sigue sin suerte en la definición) fue vital para darle tiempo de recuperación y oxigenación a un Messi que merodeaba la cancha buscando sanar su dolor: igual que Maradona en Italia, con sólo el corazón sosteniendolo en el campo.
“Fideo” tuvo su mejor performance en años con la celeste y blanca y fue vital en la reacción de Argentina que estuvo a punto de tomar ventaja en la previa a los penales tras un presión suya que derivó en la más clara de los 90´antres de la consagración de Martínez desde los 12 pasos.
La historia que prosiguió al partido es conocida. Messi comenzó la tanda de penales con un remate certero mientras la imagen de su pie regado en sangre recorría el mundo y Martínez se encargaría de quedarse con los penales de Davinson Sánchez, Yerri Mina y Edwin Cardona que luego sería uno más de la lista de apuntados a la hora de la revancha verbal.
Así, sin la falta de ningún condimento se cocinó la llegada de Argentina a la fina con Brasil del Sábado en el Maracana. Con guiños a los héroes sagrados, con la guapeza de Diego Maradona en el tobillo y el corazón de Messi y con las manos salvadoras de Sergio Goycochea tomando el cuerpo de Martínez para recrear esos tiempos donde los penales no se sufrían y se sabía que todo teminaría bien.