El escándalo se apodero de Bahía Blanca luego de que un informe de La Brújula 24 develé que el ahora ex entrenador de Olimpo, Alejandro “Cachorro” Abaurre le pedía “favores sexuales” a los jugadores a cambio de minutos en el campo de juego. Abaurre, que era recordado por la gente del aurinegro por se autor de uno de los goles de Olimpo en el primer período del club en Primera División.
Abaurre había posteado un video en la cuenta oficial del club anunciando su salida “de la mejor manera”. Problemas personales fue los que adujó el ex entrenador de Huracán de Mendoza que hace unos días había sido respaldado en el cargo por el actual presidente Ángel Tuma y Alfredo Dagna tras la eliminación en el Federal A.
Sin embargo la rauda salida del técnico de 48 parece que tenía un oscuro trasfondo. La mala relación con el plantel era un secreto a voces pero un informe de la televisión bahiense puso sobre la mesa declaraciones de dirigentes que, sin dar su nombre, hablaron de “situaciones poco claras entre el entrenador y, al menos, un jugador del plantel”. Cuando la dirigencia lo ratificó en el cargo, los jugadores dijeron basta; se juntaron con la Comisión Directiva, y palabras más, palabras menos afirmaron: “Este es un violín, que no siga porque lo denunciamos”, cuentan desde Bahía.
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El Pincha quedó concentrado en City Bell a la espera del partido ante los paraguayos, en el que buscará meterse entre los ocho mejores de América.
El periodista Germán Sasso, afirmó cómo los jugadores denominaban a quien en su etapa como futbolista se lo respetaba como un gran goleador del ascenso. El rumor en Bahía es que Abaurre no renunció y que le dijeron que debía irse ante la postura del plantel de denunciar al técnico si es que continuaba en el cargo.
Por ahora no hay denuncia penal realizada y se espera que un grupo de fiscales se ponga a investigar en el corto plazo lo sucedo. La dirigencia de Olimpo ha optado por el silencio y la estrategia por ahora parece ser ganar tiempo y correr al club de cualquier polémica. Sin embargo, el repudiable hecho ganó trascendencia y el silencio oficial no hace más que aumentar las sospechas sobre Abaurre que dejó Bahía tras un puñado de partidos en el club.
