Lo que intentó ser una ingeniosa campaña publicitaria de la firma Puma para anunciar el comienzo de LaLiga española, terminó en un papelón insólito, que incluyó al torneo oficial del fútbol español, a uno de sus principales patrocinadores y hasta el Ayuntamiento de Madrid: tuvieron que suspender la intervención callejera porque los peatones pateaban las pelotas de cemento que simulaban ser los balones oficiales del torneo.
La intervención callejera buscaba promocionar los dos balones de la temporada 2020/2021 de LaLiga: la Accelerate, el balón oficial del certamen y la Adrenalina, la pelota especial de los clásicos de LaLiga. Sin embargo, la campaña publicitaria tuvo un final inesperado: tuvieron que suspenderla porque muchas personas las habían pateado y otras se quejaron de los golpes que podrían sufrir los niños si las pateaban pensando que eran pelotas reales.
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“PUMA y LaLiga realizarán mañana una acción de guerrilla creativa y transgresora, en la que ha transformado más de 30 unidades de mobiliario urbano dándoles color y vida con los diseños de los balones de este año”, anunciaban en las cuentas oficiales del torneo, adelantando la campaña publicitaria de Puma -el proveedor oficial de las pelotas que usa LaLiga – para celebrar el regreso de la temporada de fútbol.
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Entre archivos perdidos, letras imposibles y rumores de censura, una historia resurge medio siglo después. Pero no todo es lo que parece.
“De esta forma, las bolas de hormigón o metal de distinto tamaño utilizadas habitualmente para delimitar espacios en las calles se convertirán en el mejor soporte para celebrar con la afición el primer fin de semana de competición”, continuaba el comunicado que envió LaLiga a diferentes medios de prensa.
“Tres zonas emblemáticas de Madrid amanecerán mañana cubiertas con los balones oficiales de la temporada 2020/2021; los accesos a la Plaza Mayor desde la Travesía de Bringas (frente al Mercado de San Miguel y la Cava Baja de San Miguel), la Puerta del Sol a la altura de la calle Preciados y la icónica Plaza de Callao”, terminaba el comunicado, que muchos madrileños, aparentemente, no leyeron.
Fue la propia vicealcadesa de Madrid, Begoña Villacís, la que confirmó que estaban retirando las cubiertas de las pelotas de cemento. “Los acabamos de retirar”, escribió la funcionaria en su cuenta de Twitter a un usuario que cuestionó la campaña publicitaria la acción, y reconoció la mala idea: “Tienes toda la razón”.
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