El próximo mes, un grupo de compañías conformada en una Unión Transitoria de Empresas (UTE) dará inicio a una de las obras de infraestructura que más polémica generó entre los vecinos de La Plata.
Se trata del paso bajo nivel de 1 y 32 previsto en el Plan de Mejora Integral del Tren Roca que, según informó el Ministerio de Transporte al portal especializado en tránsito Estación Vial, comenzará a concretarse en noviembre.
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El proyecto le fue encargado a la Facultad de Ingeniería de la UNLP en 2016 y prevé que ambas manos de la 32 pasen soterradas, divididas bajo las vías y la avenida 1.
“A esos túneles, con una altura de 5,10 metros, se accede por rampas de unos 200 metros de longitud, cada una con tres carriles de 3,5 metros de ancho que se desprenden hacia la izquierda de los actuales andariveles rápidos de la 32″, aclararon.
La obra, que estaría terminada en 15 meses, también incluye el cierre del cruce por calle 2 y la apertura de calle 4, lo que conformará la arteria de conexión entre Tolosa y Barrio Norte.
Las empresas Eleprint, Electra y OCSA serán las encargadas de las tareas. Entre los negocios del Grupo se distinguen desde una hormigonera y una urbanización hasta la franquicia de una cadena de gimnasios.
La iniciativa del soterramiento tuvo decenas de críticas a lo largo de los años por parte de un grupo conformado por profesionales de la construcción, ONGs y vecinos que insisten con que el soterramiento del tren es la opción más sensata.
En este marco, desde el bloque de diputados bonaerense Peronismo y Renovación elaboraron un pedido de informes para conocer por qué se desechó esta última idea y pedir explicaciones sobre cómo fue evaluada la conectividad urbana interrumpida por las vías.
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